El marplatense Lucas “Tornado” Bastida no pudo repetir la historia que lo había tenido como protagonista meses atrás cuando ganó en Letonia por KO. Viajó a Rusia y peleó contra Pavel Sosulin pero cayó por KO técnico en la novena vuelta quedándose sin el Cinturón AMB Oro en categoría SuperWelter. 

Luego del viaje, el púgil de nuestra ciudad habló con Marca Deportiva Radio (FM 99.9) sobre las crudas conclusiones que siempre deja una derrota: “La pelea la habíamos agarrado como una oportunidad para ganar pero bueno, no contábamos con el viaje que fue muy largo. La verdad que hicimos cuatro escalas, cinco despegues, porque en uno tuvimos que esperar 2 horas para volar a otro lado y nada, no nos llegamos a adaptar con el horario, fue terrible”.

A pesar de que llegó con tiempo a la ciudad de Ufa donde se haría el combate, no la pasó bien en la previa: “Estuve cuatro días en Rusia, pero no podíamos dormir con el equipo, la verdad que fue terrible. Dormíamos tres o cuatro horas por día y no había respuesta para la pelea. Cuando entré en calor me sentía muy cansado, no podía ser porque tenemos un entrenamiento terrible. Después nos dimos cuenta que al ver dormido pocas horas, no rendimos ni el 50%”.

Lo que se vio de Sosulin fue un rival que iba todo el tiempo hacia adelante y tiraba muchos golpes. En esa cantidad, encontró la definición con una buena mano, pero tampoco Bastida confesó sentirse en condiciones de afrontar la pelea: “No pegaba tan fuerte, lo que tenía era mucha cantidad de golpes y era fuerte, era muy fuerte. Lo que nos mató a nosotros es que no teníamos los mismos reflejos, los mismos movimientos, estaba muy parado. Me súper afectó también el tema del horario, que si lo sumás con la categoría, que peleé en super welter, fue terrible".

Justamente el hecho de pelear por debajo de los 70 kilos es un hecho que inmediatamente analizaron con Ángel Ordas su entrenador: “Ya estuvimos hablando un montón de todo esto y nos vamos a radicar en Mediano porque es difícil tanto hacer el viaje como la dieta arriba en el avión. Estar en Superwelter me quita mucho juego de piernas y se nota la diferencia. La derrota obviamente nos dolió. Vine mal todo el camino porque no quería perder, no me gusta perder a nada, pero vamos a seguir en busca de nuestro sueño”, advirtió Bastida.

La definición llegó en el noveno round de los 10 pautados con una mano de apertura y luego una andanada de golpes que obligaron al árbitro a frenar la pelea. En ese sentido, el marplatense reconoció que no podía responder en ese momento: “Me metió una derecha terrible, nunca me habían pegado así. Esa derecha me agarró justo, me nubló, me dejó quieto y nada, se dio cuenta que me había pegado justo y tiró cantidad de manos, me pegó todo en los brazos, pero yo no tenía respuesta, no me pude recuperar rápido. El árbitro paró bien la pelea, por eso ni me quejé”.

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AUTOR

Rodrigo Divito

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