León XIV pidió a los altos mandos del Vaticano “evitar ambiciones” y trabajar con unidad
El pontífice advirtió que no puede gobernar solo y reclamó colaboración y espíritu comunitario en un contexto de internas en la Curia.
En una señal clara hacia los sectores más poderosos de la Curia Romana, el papa León XIV hizo este jueves un llamado a la concordia y a evitar enfrentamientos dentro de la Iglesia.
“Que este lugar no sea contaminado por las ambiciones y los antagonismos. Al contrario, sean una verdadera comunidad de fe y de calidad de hermanos y de hijos del Papa, que se desviven generosamente por el bien de la Iglesia”, expresó León XIV ante los empleados del organismo que articula las relaciones diplomáticas y políticas de la Santa Sede.
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La intervención se dio en un clima marcado por las divisiones internas que atraviesan al gobierno vaticano. La figura del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado desde 2013 y uno de los principales candidatos en el último cónclave, está en el centro de esas tensiones. Parolin fue clave en la elección del actual Papa, al ceder sus votos en la cuarta ronda en favor del cardenal Roberto Prevost, lo que allanó el camino para la elección de León XIV.
En su discurso, el sucesor de Francisco no evitó el tono dramático. “Han pasado algunas semanas y es evidente que el Papa solo no puede seguir adelante”, afirmó. Y agregó: “La colaboración de muchos en la Santa Sede es muy necesaria, pero especialmente la de todos ustedes, los de la Secretaría de Estado”.
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El pontífice también destacó el rol geopolítico del Vaticano y elogió a quienes trabajan en la diplomacia de la Iglesia. “Sé que estas tareas son muy exigentes y algunas veces pueden ser incomprendidas. Por ello quiero expresarles mi cercanía y, sobre todo, mi profunda gratitud”, concluyó.
León XIV asumió como jefe de la Iglesia Católica el pasado abril, tras la muerte de Francisco. Desde entonces, busca consolidar su liderazgo y trazar una hoja de ruta en un contexto global de conflictos, fragmentación e incertidumbre, tanto fuera como dentro del Vaticano.
Fuente: Clarín
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