Sigue a buen ritmo la compra y canje de libros en la feria de la Peatonal
Inti, uno de sus responsables, aseguró que se van a quedar unas semanas más en el lugar, aunque todo depende de si la gente sigue concurriendo.
La feria de venta y canje de libros usados en la peatonal San Martín continúa con buen movimiento, según comentó uno de sus responsables, Inti, quien además confirmó que este espacio permanecerá abierto unas semanas más, aunque la decisión corresponde a la clientela: “Esto se va cayendo por la gente que viene o deja venir”.
Frente a la Catedral, de San Martín y Mitre, se encuentra esta tradicional feria, indispensable para los padres que necesitan renovar los materiales bibliográficos con los que sus hijos atravesarán el año lectivo. “Se están moviendo. La gente vino a buscar los libros, cambió y canjeó. Todavía algunos libros que faltan encontrar, pero la gente sigue trayendo”, señaló.
En cuanto al movimiento que se observa esta temporada, enmarcada en la crisis económica y la inflación que elevó el valor de los libros originales, Inti relató a El Marplatense que si bien “va variando”, el fuerte “es el canje porque la gente trae los libros, se los tomamos en parte de pago y se lleva los que necesita para el año”.
La feria, que arrancó con el inicio del ciclo lectivo, permanecerá abierta “unas semanas más”, según confió el responsable, aunque destacó: “Esto se va cayendo por la gente que viene o deja venir. Tenemos un mes más seguramente, pero lo vamos viendo en el momento”.
Por otra parte, la pila de libros que se puede ver en la feria va a aumentando, porque como contó Inti, “siempre traen más libros de los que se llevan, así que cada vez es más grande el bulto”. De todos modos, para el feriante lo importante “es que se renueven los libros, más allá de la ganancia que obviamente nos sirve. Que se renueven y que no pierdan vigencia”.
En ese sentido, Inti recordó que la feria se encarga de donar muchos de esos libros que terminan quedando en sus mesas: “Todos los años donamos muchísimos libros, a algún comedor, alguna biblioteca de barrio que quieran tener libros en sus bibliotecas. Como no tenemos lugar físico donde poner los libros, pueden venir a buscarlos”.
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