Lanzan una campaña de restauración para la Catedral de Mar del Plata: “Es la casa mayor de la ciudad”
La Catedral de Mar del Plata será restaurada tras detectarse desprendimientos, filtraciones y daños estructurales. El párroco Ezequiel Kseim y la arquitecta Analía Benítez anunciaron el inicio de estudios técnicos para preservar el principal templo de la ciudad.
El templo mayor de Mar del Plata, símbolo arquitectónico y espiritual de la ciudad, iniciará un proceso de restauración patrimonial. Así lo anunciaron esta mañana el párroco Ezequiel Kseim y la arquitecta especializada en patrimonio Analía Benítez, quienes encabezaron la presentación de la campaña que busca visibilizar el deterioro del edificio y poner en marcha los estudios técnicos previos a las obras.
“La Catedral es el templo de todos, la casa mayor de Mar del Plata y de toda la diócesis. Por eso lanzamos esta convocatoria, que es en primer lugar un llamado a la concientización”, señaló Kseim, acompañado por representantes de la Comisión de Bienes Culturales y el obispo local. “Es el lugar donde la comunidad se encuentra con Dios, donde se celebra y se pasa un momento de encuentro personal. Merece estar cuidada como lo que es: un símbolo vivo de fe y de historia”, agregó, en dialogo con El Marplatense.
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Por su parte, la arquitecta Benítez explicó que el edificio “presenta diversos deterioros, producto del paso del tiempo y de estar expuesto a las inclemencias climáticas”, y remarcó que no se trata de simples arreglos edilicios: “Como bien patrimonial, el proceso requiere de estudios metodológicos rigurosos que permitan determinar la gravedad estructural y definir intervenciones adecuadas”.
Entre los principales daños se detectaron desprendimientos en las cornisas de la fachada principal, problemas de humedad en altura y deterioro en las cubiertas y desagües. La primera etapa de análisis priorizará el estudio de los techos, el frente y los sistemas ornamentales. “Toda la envolvente está comprometida y, en algunos casos, puede representar riesgos para los transeúntes”, advirtió.
Aunque por ahora no hay plazos ni costos definidos, desde la parroquia estiman que se tratará de una obra de varios millones de pesos. En esta primera fase, no será necesario cerrar completamente la Catedral, aunque podrían limitarse algunos accesos para montar andamios y equipos de medición.
“Primero viene el diagnóstico. No podemos apurarnos, porque una solución mal pensada puede generar nuevos problemas en otros sectores del edificio”, concluyó Benítez.
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