La comunidad científica internacional apoya el reclamo salarial de CONICET
La comunidad científica internacional ha hecho llegar una carta de apoyo en solidaridad con el reclamo salarial y presupuestario que llevan adelante investigadoras e investigadores del CONICET.
Este reclamo ya lleva varios años, a lo largo de los cuales la caída del salario del personal del CONICET se precipitó hasta alcanzar una situación de extremo deterioro.
"De no implementarse medidas de recomposición, para diciembre de 2020 los salarios del CONICET se encontrarán en un punto aún más crítico que durante la crisis de 2001", expresaron desde la entidad nacional.
Estas cartas de apoyo internacional fueron firmadas por ilustres exponentes de la ciencia y la investigación a nivel global, sensibles a la situación de sus pares de Argentina. En la misiva, manifiestan su sorpresa y consternación por las magras remuneraciones destinadas al reconocido sector de la ciencia y la investigación en la Argentina.
Asimismo, destacan que el personal del CONICET, a lo largo de la historia de nuestro país, ha realizado ingentes esfuerzos para mantener los más elevados estándares en sus producciones y en sus aportes a la sociedad, incluso en contextos de precariedad económica y falta de financiamiento. Consideran que, gracias a dichos aportes y producciones, la institución goza de un amplio prestigio internacional.
“Paradójicamente, mientras que a nivel internacional el CONICET ostenta los mejores resultados de la región en cuanto a productividad y acaba de ser nuevamente destacado como la mejor institución gubernamental científica de Latinoamérica, exhibe las más bajas retribuciones cuando se las compara con países vecinos”, expresan en la carta.
Estas voces de la comunidad científica internacional destacan su expectativa favorable de que las autoridades “actúen a tiempo para que el CONICET continúe siendo una institución representativa de excelencia”. Por ello, concluyen remarcando la importancia “de que el gobierno jerarquice la remuneración de los recursos humanos del CONICET, sin quienes el sistema científico nacional no podría sostenerse”.
