En las últimas horas, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, no sólo aseguró que la intención es que el regreso a clases sea tras las vacaciones de invierno, sino que puntualizó en los mecanismos que se implementarán en cada provincia para asegurar el cumplimiento de los protocolos sanitarios, lo que puso a trabajar a diferentes municipios del país.

Por su parte, el secretario de Educación municipal, Sebastián Puglisi anticipó que desde el municipio ya comenzaron a pensar cómo sería el regreso a clases en Mar del Plata, " en agosto o en septiembre".

El funcionario, habló de turnos rotativos y un esquema semipresencial. Además, afirmó que "habrá que trabajar con las particularidades de cada escuela". Por último, indicó que están "esperando instrucciones del órgano provincial" pero, mientras tanto, empezaron a pensar la "posibilidad del retorno".

En tanto, Adriana Donzelli, secretaria General de SADOP, expresó la preocupación de los gremios de la educación por aquel posible regreso. Consideró que "no hay que generar en la comunidad una expectativa que apresure alguna decisión que pueda poner en riesgo a los chicos, a los trabajadores y a toda la comunidad".

“Lo que nosotros plateamos es que entendemos que nada reemplaza la clase tradicional del compartir el espacio en el aula, sin embargo, entendiendo la necesidad de priorizar la salud, la forma del dictado de clases es lo que ha impuesto el gobierno, que creemos que es lo más prudente, y dentro de esa prudencia llamar a tomar conciencia de lo que implicaría apresurar el inicio de clases”, remarcó.

En ese sentido, explicó que " la vuelta a clases presenciales implicaría un movimiento de personas, un desplazamiento en la comunidad muy grande y un compartir espacios en el ámbito escolar que pondrían en riesgo, sobre todo atendiendo la situación que señalan los especialistas: no hemos atravesado el peor momento de la pandemia”.

“Sin duda, los docentes extrañan el aula y sus alumnos, todos queremos volver a la normalidad, pero esto no va a ser pronto, ni de una manera abrupta. Hay que pensar en una vuelta escalonada, en cómo higienizar, en la manera en la que se transportan las personas y las condiciones edilicias”, detalló.

Y concluyó: "Las clases se dan con mucho esfuerzo, pero con mucha responsabilidad. La vuelta será cuando estén garantizadas absolutamente todas las condiciones de seguridad. Creemos que estamos lejos todavía".

En un comunicado de prensa, los sindicatos docentes de Mar del Plata manifestaron su “profunda preocupación” en virtud de los anuncios realizados por funcionarios municipales acerca del eventual reinicio de clases en el distrito de General Pueyrredon.

“Reclamamos el tratamiento minucioso y prudente que debe darse al abordaje de la cuestión y con todos los actores educativos en una mesa de consensos como se está haciendo a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires”, indicaron desde SADOP, SUTEBA, STM y UDOCBA.

En ese contexto, manifestaron que “el retorno a las clases presenciales es sin duda un deseo y una necesidad tanto de alumnos y alumnas como docentes. Nada reemplaza al espacio escolar de aprendizaje, juegos y socialización. Sin embargo, frente la pandemia y habiendo tenido que adaptar la modalidad de enseñanza rápidamente en el marco de esta contingencia, las clases se han seguido dictando gracias a un enorme esfuerzo y trabajo compartido que implica creatividad y colaboración por parte de los maestros, los chicos, chicas y sus familias”.

Remarcaron que “compartiendo el criterio de priorizar el cuidado de la salud que ha llevado a suspender la concurrencia a las escuelas, entendemos que el análisis del retorno a las aulas debe ser debidamente analizado, con todos los elementos necesarios para la adopción de la decisión final que está, sin lugar a dudas, en manos de las autoridades provinciales".

"Algunas de las cuestiones que deberán contemplarse en función de evitar el contagio serán el complejo estado de situación de infraestructura escolar en la totalidad del sistema público educativo de Mar del Plata y Batán, la cantidad de alumnos por curso, la organización de medio de transporte y la disponibilidad de personal docente y auxiliares suficiente para desempeñar la tarea en condiciones seguras quienes a su vez, provistos de los insumos necesarios, deberán ser los aplicadores de los protocolos emanados del último acuerdo paritario firmado por la CTERA, SADOP y otras organizaciones sindicales que contempla los 12 puntos que deben tenerse en cuenta para la seguridad e higiene en el espacio escolar y que son avalados por la OIT y la IE y la IEAL”, añadieron.

Y puntualizaron: “En función de lo que indican los sanitaristas, todavía no hemos atravesado la etapa más crítica de la pandemia. Si tenemos en cuenta además que la provincia de Buenos Aires presenta una gran diversidad y con sectores muy comprometidos con la enfermedad, el regreso será sin lugar a dudas en forma muy gradual, alternando durante un tiempo la presencialidad con la virtualidad, estableciendo prioridades en cada nivel educativo, grupos acotados y alternados, con los protocolos que establezcan las autoridades sanitarias y educativas provinciales y sus referentes locales, a saber Jefatura Regional Provincial, Jefatura Regional DIEGEP y Jefatura Distrital, entre otras cuestiones que deberán definirse”.

“Sostenemos que es imprescindible garantizar dos derechos elementales: en primer lugar, el derecho a la salud de alumnos/as, trabajadores/as y de la comunidad marplatense en general, conscientes de que cualquier decisión apresurada puede llevar la aparición de un brote de contagios que ponga en riesgo a mucha cantidad de gente, sobre todo si tenemos en cuenta la gran cantidad de personas en circulación que implica el ir clases en forma presencial. Por otro lado, y concordando con los dichos del Ministro de Educación Nicolás Trotta, el regreso se lleve adelante garantizando el derecho a la igualdad de oportunidades de todos los chicos”, sentenciaron los gremios.

Sadop