En una maniobra que desafía la lógica y la seguridad de los grandes eventos deportivos, dos jóvenes belgas lograron colarse en la final de la Champions League 2025 sin pagar un centavo. La hazaña, que rápidamente se viralizó en redes sociales, fue protagonizada por Neal Remmerie y Senne Haverbeke, quienes pasaron 27 horas ocultos en un baño del Allianz Arena de Múnich para presenciar el partido entre Paris Saint-Germain e Inter de Milán.

La pareja de creadores de contenido en TikTok ideó un plan meticuloso: ingresaron al estadio un día antes del encuentro y se escondieron en un cubículo del baño, colocando un cartel de "Fuera de servicio" para evitar sospechas. Equipados con snacks y sus teléfonos móviles, soportaron la incomodidad y el cansancio durante más de un día.

"Las luces estaban encendidas todo el tiempo y la posición era incómoda, así que dormir fue casi imposible", relató Remmerie a VRT News. "Eso lo hizo física y mentalmente difícil".

Al escuchar la llegada de los aficionados el día del partido, los jóvenes salieron de su escondite y, con comida en mano y fingiendo estar ocupados en sus teléfonos, lograron pasar desapercibidos ante los controles de seguridad. Se unieron a los 86.600 espectadores que colmaron el estadio para ver cómo el PSG se imponía 5-0 al Inter de Milán.

"PSG ganó 5-0 y estábamos en la sección de los hinchas del equipo ganador. Fue el partido de fútbol más hermoso que hemos visto", añadió Remmerie.

Mientras tanto, los aficionados que adquirieron sus entradas de manera convencional pagaron entre 90 y 950 euros para asistir al evento. Hasta el momento, ni la UEFA ni las autoridades del estadio han emitido comentarios sobre el incidente.

Este episodio plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad en eventos de gran magnitud.

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