Desde muy muy lejano, Quilmes arrasó con La Unión
Por Nicolás A. Ronchi
A pura bomba, Quilmes se hizo un festín con La Unión de Colón y se reencontró con su gente de una manera soñada. El conjunto marplatense dejó atrás las cinco derrotas consecutivas al imponerse por 84-55 ante los entrerrianos en el Polideportivo Islas Malvinas. Fue triunfo con parciales de 20-14, 29-4, 22-21 y 13-16.
Verbauwede con 17 y Giménez con 11 fueron los máximos anotadores del "Cervecero", que el próximo lunes recibirá a Provincial de Rosario y el miércoles a Rocamora.
Después de pobres minutos, con desaciertos e inseguridades por ambos lados, Quilmes pudo salir del 10-8 en su contra con un parcial de 9-0 por los ingresos de los más jóvenes; Verbauwede, Sala y Luna que se sumaron a Giménez y Ecker. Tras esos feos cinco minutos, utilizó la baja efectividad de la visita y penetró el aro para tomar la primera gran distancia de la noche al término de la primera parte (20-14). Además, en los 10´ de apertura encontró dos triples, de Luna y Giménez, poco usual en otras presentaciones.
Y la levantada siguió. Los de Luro y Guido salieron al segundo cuarto con las manos prendidas fuego. Los entrerrianos se secaron y el "Tricolor" metió casi todo lo que lanzó. Con cinco bombazos consecutivos (dos de Sala y uno de Giménez, Eseverri y Cequeira), lo aplastó brutalmente con un 15-2 en 5´ e incluso, por una bandeja de Verbauwede, alcanzó una máxima de 21 (37-16). Si no era de lejos, parecía no valer.
Si bien hizo un gran trabajo en defensa y ofensiva para cazar cada rebote, fue una locomotora en ataque. Cuando lo desniveló corrió la cancha con Fernández y Verbauwede, y además, Eseverri sacó otra bomba desde la esquina para coronar el final del período. Con ese 29 a 4 en diez minutos, cerró diez minutos perfectos y se fue al descanso por 49-18. Un solo equipo hubo sobre el parqué del Polideportivo.
A pesar de que en la primera mitad del tercer capítulo La Unión mostró algo de reacción con un goleo repartido desde el poste bajo (Bilat, Tapia y Chiabotto) y recortó por poco la distancia (57-31), el cuadro marplatense volvió a mostrar los dientes. Es que el "Cervecero" siguió lastimando por el perímetro con Sala y Giménez, a la vez que Cequeira siempre supo salir de la presión rival para encontrar despoblada la zona pintada.
El equipo de Luis Fernández finalizó el tercer chico casi con la misma diferencia, ahora de 32 (71-39). El partido estaba culminado y el dueño de casa, con menos ímpetu, dejó que corra el reloj y permitió que los visitantes decoren la paliza, que finalmente fue por 29 (84-55). De yapa, en el final, el pibe Dominé convirtió un triple.
