Aníbal Fernández, sobre el avión venezolano-iraní: “Aterrizó porque no había nada que dijera lo contrario”
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, estuvo invitado a Bella y Bestia donde justificó el accionar del Gobierno sobre el avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza. “Lo dejamos aterrizar porque no había nada que dijera lo contrario”, señaló este jueves en diálogo con TN.
“No había ninguno de los 19 tripulantes que tuviera ningún tipo de restricciones, ni alertas rojas de Interpol ni ninguna de las razones que se pudieran esgrimir para evitar que ingresen al país”, sostuvo el funcionario y agregó: “La situación es una sola: ¿Podían entrar en la Argentina? Sí. ¿Traían algo para la Argentina? Sí. ¿Podrían haberse ido? Sí. Ninguna de las empresas le quiso cargar combustible, porque temen a las sanciones de Estados Unidos”.
En este sentido, el ministro remarcó que recordar los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel en relación al ingreso del avión sospechoso retenido en Argentina se trata de “golpes bajos innecesarios”. Además, sostuvo que el Gobierno nacional estuvo en constante contacto con agencias de inteligencia de otros países: “Se revisó todo y se tomaron los cuidados del caso”.
Según los registros, el avión arribó al país desde México. A su vez, el miércoles despegó del aeropuerto internacional y, tras sobrevolar el Río de la Plata durante 20 minutos, aterrizó nuevamente en la misma terminal por la prohibición que le impuso Uruguay.
Los registros también establecen que el avión estuvo en los últimos 15 días en Paraguay, Bielorrusia, Teherán y Moscú. En tanto, en la actualidad tendría vedado el uso de los espacios aéreos de Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile.
Por otro lado, el juez federal Federico Villena ordenó realizar este jueves una inspección ocular de la aeronave, además revisarán la caja para buscar información de los vuelos para verificar si el transponder se apagó en algún momento del viaje.
Tal como consideró Aníbal Fernández, si el juez le entregara los pasaportes a los tripulantes se podrían ir de la Argentina sin inconvenientes, pero la aeronave debería quedar en el país.
