Por Marcelo Marcel

Hace un año, la Suprema Corte de Buenos Aires ratificó la decisión de prohibir las fumigaciones con agrotóxicos a menos de 1000 metros de los núcleos poblacionales. Lo hizo al dejar vigente la cautelar impulsada por la Asamblea Paren de Fumigar Mar del Plata, que solicitó que se aplicara una norma aprobada hace 11 años.

Al mismo tiempo ordenó abrir una nueva instancia de diálogo entre los vecinos y la municipalidad de General Pueyrredón, instancia de la cual debería surgir un plan de desarrollo agrícola sustentable.

El Marplatense publicó una serie de informes en los cuales se detalló que el reclamo de los vecinos de General Pueyrredón comenzó hace 18 años, "cuando la organización ambientalista BIOS impulsó una campaña para que el municipio promocionara tierras libres de agrotóxicos, cuyo primer hito fue la ordenanza 18.740, votada en 2008 por unanimidad en el Concejo Deliberante local. La norma impuso el límite de 1000 metros para la aplicación de herbicidas, además de establecer una barrera vegetal, estableciendo una zona de resguardo ambiental, social y sanitario".

La norma, sin embargo, nunca se aplicó, y en 2013 el propio municipio intentó reemplazarla por otra que permitía fumigar a solo 100 metros de escuelas, centros asistenciales y centros de salud, iniciativa que provocó la cautelar de la Asamblea, que la Suprema Corte provincial ratificó sobre fines de julio de 2019.

En su momento, Lucas Landivar, abogado de la Red Nacional de Abogados de Pueblos Fumigados e integrante de la Asamblea Paren de Fumigarnos, aclaró que las zonas más afectadas son "la parte norte del Municipio, Felix U. Camet, el Barrio El Retazo, que es un barrio anexo al 2 de Abril, debido a las fumigaciones en la estancia "La Trinidad", a quienes se les ha pedido en varias oportunidades que no fumiguen por carta documento, presentaciones administrativas y demás, sin obtener resultados".

Pero puso en acento en que no solo esa zona de Mar del Plata se fumiga: "En la zona sur también existen algunas parcelas que están cultivando papas y algunos cereales, en la zona de Santa Isabel y Marayui y obviamente en la zona oeste hay una utilización intensiva de agroquímicos, donde hay muchas familias que están expuestas a estas prácticas", agregó.

El Marplatense, a raíz de ello, se contactó con Sofía, una vecina del barrio Félix U. Camet quien integra un grupo de vecinos autoconvocados que vienen denunciando estas acciones, a pocos metros de sus casas pero se mostró esperanzada en algo que sucedió hace pocos días y tuvo que ver con un encuentro con el intendente Guillermo Montenegro.

"Estos reclamos vienen ya hace más de tres años, alertados por los médicos que nos hicieron saber de la cantidad de pacientes que atendían a personas del barrio. Detectaban como forúnculos tanto en niños como en adultos, temas relacionados a la piel y se relacionó con esta problemática", aclaró a este medio. Actualmente -confesaron- volvieron a aparecer personas del barrio con problemas en la piel.

La vecina dijo que vienen reclamando desde hace mucho sobre este tema y no han tenido respuestas: "hicimos presentaciones en el municipio en las áreas de Producción, Defensoría del Pueblo y no hemos tenido respuestas. Esto pasa desde antes de que yo viniera a vivir a este barrio y hay una legislación vigente".

Consultada sobre si los vecinos han podido tener contacto con los propietarios de los campos, dijo que "en su momento les presentamos una nota con todos los detalles de lo que está pasando pero no tuvimos respuesta".

Los vecinos autoconvocados argumentan que la situación es irregular "porque hay una medida cautelar de la Corte Suprema de Justicia que prohíbe fumigar a menos de 1000 metros de nucleos poblaciones, escuelas o cursos de agua. Y esto se está violando porque se da, en este caso, a 60 metros de las casas".

Los vecinos, apoyados por distintas organizaciones, llevaron el reclamo a la ruta 11, que cortaron en su momento para visibilizar la problemática.

Las fumigaciones, de acuerdo a lo dicho por los vecinos del barrio, "se realizan de noche, empiezan cuando cae la tarde". Los vecinos pudieron registrar imágenes que acompañan esta nota la semana pasada. "Lo hacen de noche para que no queden registrado en los videos pero hace unos días pudimos grabar un video de día, cuando caía el sol". Y denunciaron, asimismo, al INTA que está realizando "trabajos en un proyecto agroecológico y sacó toda la biodiversidad que había".

Sofía comentó que "se fumiga 4 o 5 veces por mes" y "sabemos lo que hace el agrotóxico en el organismo". Con total crudeza, señaló que "pedimos que dejen de envenenarnos y de contaminar nuestra agua". Los dueños del campo, que tiene ingreso por la autovía 2, "hicieron una zanja grande en el límite con nuestro barrio, dejaron una montaña de arcilla acaso para evitar el ruido que generen las máquinas", señalaron.

Pero, en los últimos días, se dio un hecho que trajo tranquilidad en la zona. Fue la presencia del intendente Guillermo Montenegro en el barrio por un evento del EMDER.

"Presentamos notas con firmas de los vecinos y hace unos días estuvimos hablando con el Intendente que se llegó hasta el barrio por un evento del EMDER y tuvimos un contacto", relató Sofía quien suele estar junto a Facundo respaldándose la función de visibilizar las fumigaciones en el campo lindero.

Con enorme expectativa, quedaron en aguardar la respuesta del jefe comunal quien "nos pidió a los vecinos 5 días para analizar el tema y llamarnos", confesó Sofía.

"Nos dijo que estaba al tanto de lo que sucedía en Sierra de los Padres", confió la vecina. "Estamos esperanzados en que se pueda avanzar, ya no sabemos qué hacer pero es una lucha que seguiremos dando", expresó y confirmó que en el barrio Félix U. Camet viven 6000 familias.

Felix U Camet