El Intendente Carlos Arroyo y el Administrador del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), Luis Jahn, recorrieron este viernes los avances del Acueducto del Oeste, que se está desarrollando en la zona de Colonia Barragán y el barrio El Casal.

Esta obra se encuentra en un 43% de su realización y permitirá sumar al servicio de agua a 45.600 vecinos, al tiempo que potenciará la calidad de la prestación de otros 348.000 habitantes. Se realiza con un subsidio del 67 % por parte del ENOHSA, correspondiendo el financiamiento del 33% restante a OSSE. A su vez, fue declarada “ambientalmente apta” por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y contempla, en su primera etapa, 25 perforaciones, llegando a un emprendimiento global de 74 nuevos pozos.

En un alto por la recorrida, el Intendente manifestó: "Este acueducto es una obra maravillosa de esas que muy pocos conocen pero que le solucionan la vida a los vecinos. Es el Estado en donde tiene que estar y con la empresa del Estado, Obras Sanitarias, aportando el 30% del recurso económico. Por eso, cuando decimos que estamos haciendo, lo hacemos concretamente".

Las autoridades supervisaron la realización de una prueba hidráulica parcial en cañería de 1.200 mm. de diámetro. Al mismo tiempo, continúan las tareas de fusión de cañerías y accesorios, también de diámetro de 1.200 mm, en cercanías de Colonia Barragán, avanzando hacia el arroyo Los Cueros.

Las primeras 21 de las 25 perforaciones de la primera etapa ya fueron realizadas. Todas tienen sus respectivas cañerías de entubado y ensayos de caudales finalizados, haciéndose eje además en la ejecución de las diferentes cámaras de los pozos. Además, se dispuso el tendido aproximado de más de 22.311 metros de cañería de distinto diámetro. Más de 70 operarios están afectados a los trabajos diarios.

La administración sustentable de los recursos hídricos de la vertiente norte, aumentar el caudal de extracción de las perforaciones del Acueducto Norte –existente- durante el período estival, el rediseño de la estrategia de gestión del acuífero y la disminución de la vulnerabilidad del mismo ante la intrusión salina, así como el efecto de El Niño y el cambio climático, son sólo algunos de los propósitos de la obra.