Dibu Martínez tapó todo, pero Manchester United fue más y cortó el envión de Aston Villa
Por el fútbol de Marcus Rashford, por el gol y el oportunismo de Bruno Fernandes y, sobre todo, por la cabeza de Victor Lindelof, que salvó la victoria bajo los palos en el último tramo, Manchester United ya siente suya la clasificación para la próxima Champions League luego del 1-0 sobre un Aston Villa, que perdió después de 10 partidos a pesar de la muy buena actuación de Emiliano Dibu Martínez, que fue el mejor del conjunto de Birmingham.
Hasta la última jugada lo buscó el conjunto de Unai Emery, que resucitó luego de un apocado primer tiempo en el que sobrevivió gracias a las buenas atajadas del argentino -también fue titular el marplatense Emiliano Buendía, quien fue reemplazado a 15 del final-. En su animosa ambición final, sin demasiados alardes, acorraló a su rival cerca de David de Gea, que terminó con el arco en cero gracias a una notable salvada de Lindelof sobre la línea y con la cabeza, ante un remate de Douglas Luiz.
El central sueco fue uno de los motivos decisivos del triunfo del United, que mereció ganar más allá del sufrimiento con el que completó su victoria.
La primera parte de Casemiro, el gol de Bruno Fernandes, el único del encuentro en el minuto 39, y la cantidad de recursos ofensivos que mostró Marcus Rashford fueron los argumentos del equipo de Erik ten Hag, en donde no fueron convocados el lesionado Lisandro Martínez ni el juvenil Alejandro Garnacho.
Hasta sin gol, Rashford es indispensable para este Manchester United. En su actual momento, incontestable, entre las cualidades que posee, con su desmarque preciso, su zancada desbordante y su determinación absoluta en esta temporada, es una mina de oro para los Red Devils. Puso en jaque a la defensa del Aston Villa una y otra vez. Y fue él quien promovió el gol con el que se decidió el duelo en Old Trafford.
No necesita apenas nada para generar riesgo. En este caso fue un simple despeje de cabeza de Casemiro en un saque largo de Dibu Martínez. Al borde de la posición legal, validada después por el VAR, fue indetectable e inalcanzable para la defensa del Aston Villa.
El espacio concedido al atacante, impropio de este nivel, increíble en una acción tan simple, fue una autopista para un hombre de la rapidez de Rashford, que se plantó en el área, cruzó su tiro con la derecha hacia el otro lado y provocó la estirada del arquero campeón del mundo argentino, que alcanzó el balón, pero no del todo. Ahí apareció Bruno Fernandes para poner el 1-0.
Era el minuto 38. Pero ya antes mereció tomar ventaja el United. Ahí había apuntado ya antes Rashford hasta en dos ocasiones: una se fue desviada y la otra culminó en una sensacional parada de Martínez, al estilo salvador de Qatar 2022.
También tuvieron chances Casemiro, que estrelló un remate en el travesaño, y Sabitzer que mandó a la tribuna una ocasión más que evidente para el gol. También reclamó dos penales. Por eso, cuando marcó el 1-0, no fue una sorpresa para nadie en Old Trafford. Ni siquiera para Emery, cuyo equipo fue sobrepasado en el primer tiempo.
Fue otro equipo Aston Villa en el complemento. Más ambicioso, más expresivo, menos contemplativo, quizá porque el United, también con su renta en el marcador, le prestó más espacio para derribarlo al contraataque, pero, sobre todo, porque no le quedaba otra para creer en la clasificación para Champions League
No será posible. No lo parece. La culpa fue de la cabeza de Lindelof, que aplacó todas las expectativas de alcanzar el cuarto puesto de la tabla.
Fuente: Clarín.