Autoridades del Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS) y Consorcio Portuario Regional Mar de Plata y representantes de instituciones académicas y organizaciones ambientalistas celebraron como un logro la pasarela que se dispuso en la Reserva Natural Puerto, con una extensión de 1050 metros que permite recorrer de punta a punta un espacio protegido y reconocido por su diversidad de flora y fauna.

La obra, que se realizó durante el último verano a partir de una intervención directa de la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Producción, Javier Tizado, permite llegar desde el extremo norte del Complejo Punta Mogotes hasta la playa próxima al inicio de la Escollera Sur y forma parte del denominado Paseo Integrador que abarca la reserva de lobos marinos y el paseo del morro, donde se encuentra la imagen de un Cristo.

“Hoy podemos decir que la ciudad y su puerto han completado un nuevo circuito para que marplatenses y turistas disfruten de un paisaje en el que conviven el mar con fauna y vegetación autóctona, todo a partir de una inversión de la Provincia y una intervención acordada con todos los sectores involucrados y de bajo impacto ambiental”, explicó Martín Merlini, presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata y anfitrión en esta reunión.

Los representantes de las organizaciones ambientalistas pidieron celebrar con un aplauso este logro que, recordaron, llega tras casi tres décadas de movilizaciones y reclamos ante autoridades, gestiones que nunca habían alcanzado el objetivo perseguido. Coincidieron docentes e investigadores de universidades pública y privada, que bregaron por este objetivo y ahora trabajan en proyectos para la reserva, entre ellos uno de extensión para concretar allí un sendero de interpretación ambiental.

Estuvieron presentes Carlos Lasta y Manuel Ortale por OPDS; Miguel Buzzato (Guardaparque), Ayelen Lencina, Victoria Di Cesare, Ignacio Fernández, María Marta Casado (Greenpeace); Silvana Coronel y Maria Sabelli (Avatar); Proyecto Educación en la Naturaleza; María José Solís (Fundación Reserva Natural Puerto Mar del Plata) ; Silvia Demarco, Analía Di Bona, Mónica Scatizzi y Cristina Murray (Universidad de Mar del Plata; IADO - CONICET / UNS: Jorge Marcovecchio (IADO-Conicet/UNS); Norberto Pérez (Concejo Deliberante); Gustavo Véliz, Carolina Enjelram y Francisco Hegoburu (Departamento de Educación Ambiental – MGP) y José Landa (Comisión de Ambiente del Senado de la Nación), María Muller (asesora en temas ambientales), Marcelo Requena y Ricardo Manocchio (gerente de Obras y General) del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata.

Merlini, durante una reunión con todos los participantes de la iniciativa, hizo la entrega simbólica a funcionarios de OPDS de llaves del refugio que se construyó en el lugar para guardaparques que estarán a cargo de la supervisión del espacio.

Más de 400 tipos de aves

La Reserva Natural del Puerto abarca unas 44 hectáreas en el que, según relevamiento de especialistas, habitan más de 400 especies de aves en un contexto de amplia y rica biodiversidad. A partir de fondos comprometidos por la gobernadora María Eugenia Vidal se desarrolló allí el inicio de un paseo turístico que alcanzaría a la Escollera Sur. Con las propias agrupaciones se definió la traza para no afectar a la fauna y reducir el impacto sobre la vegetación del lugar.

El sendero que resultó de esta obra se construyó sobre pilotes e íntegramente en madera, con un ancho suficiente que permite el acceso con sillas de ruedas y tiene miradores y puntos de descanso, con bancos, cestos de residuos y custodia a cargo de guardaparques y personal de seguridad.

Con las organizaciones ambientalistas, universidades y el Estado provincial se abre ahora la instancia de elaboración del plan de manejo para la reserva, cuestión para la que ya se han programado reuniones, la primera prevista para comienzos de septiembre. “Hay espíritu de colaboración”, se coincidió en este encuentro, previo a una recorrida que se realizó por la pasarela de la Reserva Natural.

El acceso a este paseo queda abierto tanto desde el frente de Punta Mogotes, en coincidencia con la entrada al parador Arenas Blancas, como desde el extremo Sur y por la playa. El sendero está reservado a peatones, personas que requieran de sillas de ruedas para su desplazamiento y está prohibido para ciclistas y otro tipo de vehículos.