El helado es uno de los postres preferidos por los argentinos para consumir después de una comida o durante la tarde.

Sin embargo, las versiones tradicionales aportan un gran número de azúcar, calorías y grasas por lo que no es recomendable consumirlos con frecuencia.

Los especialistas en nutrición advierten que existen alternativas mucho más saludables para darse un gusto, evitando el agregado de azúcares.

¿Cómo prepararlos?

Ingredientes: frutas varias desde frutillas, banana, durazno, frutos rojos, cerezas, etc. El secreto es cortar la fruta en trozos chicos y llevarla a la heladera.

Frutilla o frutos rojos

Para preparar este helado sólo tenemos que colocar la fruta congelada en una procesadora, agregar un chorrito de leche vegetal y procesar hasta obtener una pasta cremosa. No hace falta agregar endulzante porque la propia fruta contiene fructosa.

Banana

Se trata de una alternativa más energética que la anterior ideal para consumir después de un entrenamiento agitado. Se procesan bananas congeladas con un chorrito de leche vegetal hasta lograr el aspecto de helado.

Se puede agregar una cucharada de dulce de leche con Stevia preferentemente, chips de chocolate amargo o al momento de procesarla dos cucharadas de cacao en polvo amargo para obtener una versión chocolate. Las opciones son para todos los gustos.

Cereza

Se congelan cerezas en trozos y sin carozo. Se vierten en la procesadora con media taza de yogur natural y se procesan hasta obtener una pasta cremosa. Se puede agregar endulzante si es necesario.

Durazno

Se puede preparar igual que el de cereza y agregar una cucharada de leche en polvo descremada si queda poco firme.

Tips que suman

Se pueden agregar dos cucharadas en polvo si la preparación queda muy líquida.
En caso de necesitar endulzar evitar edulcorantes son sucralosa, fructosa o derivados del azúcar y elegir Stevia.
A la versión banana también podemos acompañarla con una cucharada de mantequilla de maní para sumar aporte de proteínas.
Otra opción es licuar las frutas con yogur y llevarlas a una cubetera. O preparar jugo de naranja o frutillas licuadas y colocar en las cubeteras. Luego servir como si fueran helados de palito.
Moderar las porciones: si bien es un postre saludable las cantidades exageradas pueden producir aumento de peso.

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