“Justicia, justicia perseguirás”, dice Camila Sánchez, miembro de la juventud de la Comunidad judía marplatense, durante un acto en conmemoración a las víctimas del atentado a la mutual de la AMIA, que dejó un saldo de al menos 85 personas y más de 300 heridos, y que aún no se encuentra completamente resuelto. Tal como Camila, en su discurso, pide justicia, muchos otros familiares y allegados han hecho ese reclamo por más de dos décadas.

“Justicia perseguirás”, dice, en honor a aquel viejo refrán hebreo. “Perseguirás” y no “alcanzarás”, porque no refiere a un fin específico, sino a la búsqueda constante del bien, a ir más allá como persona y sociedad, a exigir, sin parar. “Nadie está excluido del compromiso de buscar justicia, todos tenemos la responsabilidad de seguir la enseñanza de nuestros pueblos y de buscarla hasta el último aliento”, continúa Camila.

Para la comunidad judía, la justicia es todavía una deuda pendiente. A pesar de que en 2001 se inició un juicio por medio del cual se juzgó a 22 personas implicadas en el ataque terrorista, poco tiempo después fueron absueltos por diferentes irregularidades. Sin embargo, ese revés no detiene a aquellos que todavía persiguen. “Muchos de los jóvenes que estamos acá no habíamos nacido entonces, pero escuchamos, nos contaron, nos mostraron fotos y así vivenciamos en primera persona lo que pasó”, comenta, y agrega: “Formamos un eslabón más de la cadena de generaciones judías que, basándonos en el pasado, queremos construir un futuro mejor”.

A 25 años, el pedido es el mismo de siempre. Se repite, de generación en generación. “Justicia”, dicen, “justicia perseguirás”.