Apyme pide la renovación de Ahora 12 para evitar mayor caída de las ventas
Las pequeñas y medianas empresas vienen de golpe tras golpe. Desde la recesión que se generó en la gestión anterior hasta el aislamiento generado por la pandemia, el consumo ha estado en caída casi constante. Y la cuarentena está profundizando la crisis en todos los sectores económicos, desde el trabajador hasta las empresas de gran envergadura.
Y un paliativo, según el presidente de Apyme, Gustavo Casciotti, sería la extensión del programa Ahora 12, que ofrece mayores probabilidades para el consumo de las personas, también golpeadas económicamente.
"Teniendo en cuenta que una de nuestras principales preocupaciones pasa por la caída de las ventas, entendemos que es fundamental la vigencia de todos los programas que dinamicen el consumo del mercado interno. Descartamos que esto va a ser así y que el Gobierno va a renovar este programa. Veremos bajo qué condiciones y si se amplía por encima de las 12 cuotas, si se reduce el costo financiero. Sería muy importante para aliviar el bolsillo de la gente y dinamizar un nivel de ventas que viene alicaído producto de esta situación excepcional", afirmó Casciotti.
En cuanto a la actitud y las formas de pago que han adoptado los clientes, el presidente de Apyme, aseguró que "en general el cliente trata de utilizar todos los plazos de pago que estén a su alcance. Salvo en cuestión de alimentos, si están disponibles las 3 cuotas, el cliente la utiliza por dos motivos: primero, porque hay una merma en la capacidad de compra, y además, porque hay mucha incertidumbre, ya que aún el que tiene la disponibilidad tiene el temor de lo que puede pasar más adelante, entonces restringe".
Sobre los almacenes y venta de alimentos, que no cerraron por ser comercios esenciales, explicó que "en estos rubros hemos experimentado un cambio de hábitos. Del ´boom´ de ventas en el mes de marzo en los hipermercados, hubo una caída en las ventas que migraron hacia los negocios de cercanía. La mayoría de la gente compró en el negocio de barrio y permitió un crecimiento importante. Sin embargo, a medida que han pasado las semanas se nota una profundización de la caída de las ventas, producto de la situación recesiva que atravesamos".
En referencia al aumento mayorista de los alimentos, Casciotti subrayó que "frente a un congelamiento virtual del grueso de los costos empresarios en tarifas, combustibles, salarios, las tasas de interés que bajaron desde noviembre del año pasado, que debería traducirse en el no aumento de los productos. Pero no se verifica, al menos, en el rubro de alimentos. Venimos observando presiones de aumento en productos de la canasta básica, que genera mayor conflictividad en esta situación porque le restan capacidad de compra a la gente porque el valor ticket tiene que ser cada vez mayor para seguir llevando lo mismo".