Rehabilitar el Skatepark Bristol: la urgencia de recuperar un emblema marplatense
En pleno deterioro, el parque frente a la Playa Bristol pide a gritos una renovación. Cientos de chicos, familias y docentes de skate lo usan a diario. Hoy, es más peligro que espacio de encuentro. La comunidad ya se moviliza.
Inaugurado en 2011, el skatepark de Mar del Plata supo convertirse en una referencia nacional del deporte urbano. Ubicado en el corazón turístico de la ciudad, frente al Casino Central y junto a la peatonal San Martín, fue desde el inicio un punto de encuentro para skaters, bikers, rollerbladers y patinadores de todo el país.
Allí entrenaron figuras como Matías Dell Olio, el primer argentino con diploma olímpico en skate, y el campeón de BMX freestyle José “El Maligno” Torres Gil, que eligió el parque para mostrar su talento antes de los Juegos Olímpicos de París 2024. No es solo una pista: es una cuna de talentos, un espacio cultural y un símbolo de identidad marplatense.
Puede interesarte
Sin embargo, con el paso de los años, la falta de mantenimiento ha dejado marcas visibles. Grietas profundas, barandas sueltas, luminarias dañadas e infraestructura insegura transformaron al Skatepark Bristol en un sitio riesgoso para quienes lo utilizan a diario.
La situación preocupa particularmente a profesores y familias: se estima que más de 100 niños y adolescentes lo visitan con regularidad, muchos de ellos en clases o actividades organizadas. Frente a este panorama, la comunidad skater se organizó: ya son más de 800 las firmas reunidas para reclamar la urgente rehabilitación del parque.
La campaña fue impulsada por Jorge Rodríguez, usuario habitual del espacio, quien destaca que el deterioro “no solo interfiere con la práctica del deporte, sino que también pone en riesgo la seguridad de los chicos”.
Puede interesarte
Rodríguez, como muchos otros, considera que es el Estado quien debe garantizar que estos espacios estén en condiciones: “El skatepark no es un lujo. Es una herramienta para educar, contener y brindar oportunidades”.
En ese mismo sentido se expresó Martín Novoa, referente del skate local y creador de la escuela Chill Skateschool: “El Skatepark Bristol es mucho más que un lugar para practicar deportes. Es un punto social clave en Mar del Plata, donde conviven generaciones, se comparten valores y se forman vínculos reales”.
“Hoy, el parque no está a la altura. Es una necesidad rehabilitarlo, no solo por la integridad física de quienes lo usamos, sino porque el skate es hoy un deporte olímpico y los chicos tienen sueños que merecen acompañamiento. No podemos pedirles que progresen si patinan sobre grietas” sentenció Novoa.
Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión