¿Quién quiere ser presidente?, un juego marplatense para esta cuarentena
El aislamiento social, preventivo y obligatorio acarrea momentos de esparcimiento en los que uno no sabe que hacer. Por ello, un marplatense diseñó una versión de su juego de mesa para que pueda descargarse y jugar en casa con apenas un dado, una lapicera y la hoja del juego.
¿Quién quiere ser presidente? es el nombre del juego que nos plantea una realidad en la que, justamente, competimos con los otros jugadores para ganar las elecciones. Si lo conseguís, tenés que mantener el poder, si no pudiste, tenés que derrocar al mandatario para tomar su lugar.
Nicolás Martínez es docente de informática y filosofía, y hace cinco años empezó a desarrollar un juego con temática de política porque “no conocía muchas propuestas lúdicas, y la falta de conocimiento de juegos y el mercado en general no encontraba cosas que me gustaban”.
“El juego se publicó en enero de este año, lo autoeditamos nosotros y lo comercializamos nosotros. Es un juego de estrategia y negociación política. Consiste en que se puede jugar de 3 a 6 jugadores, tratar de llegar a la presidencia, gobernar y hacer puntos (poderes) a través de negociaciones con Gobernadores y tomando medidas. El resto son gobernadores y pujan para negociar con el presidente en tanto quieren traicionarlo (golpe de estado, revolución o crisis, para ellos postularse o tomar el poder)”, explicó Nicolás sobre la idea general del juego.
A raíz de la cuarentena, se le ocurrió la idea de diseñar un juego “print & play, para que las personas se lo descarguen”. “Con toda la estética y un nuevo reglamento, se puede bajar ese juego: competencia e/ provincias, de 2 a 10 jugadores. Necesitas lapicera y dados. Lo colgamos en nuestro blog”, detalló.
Cuando Martínez empezó a desarrollar la idea, se encontró “con comunidades de juegos de mesa en Argentina muy activas”. A partir de allí, y al interiorizarse cada vez más fue “puliendo el juego y mejorando la mecánica”.
En líneas generales, el juego, que contó con la participación de Omar Dambolena, es “un juego dinámico”, en el que “el poder va rotando”. “El juego termina cuando se llega a una cantidad de puntos o poderes. Hay acciones y hay votos de figuras: espectros ideológicos derecha, izquierda e indefinidos. Primera fase de elecciones, segunda fase del mandato presidencial”, señaló.