Pasteleros: "Están muy complicadas las empresas financiaremente"
El escenario de crisis que azota a los trabajadores de la pastelería no muestra un cambio de rumbo en el cierre de año; al contrario, se profundiza. En las últimas horas, se produjo el cierre repentino de una reconocida confitería ubicada en Alem y la Costa que dejó a 20 trabajadores en la calle.
Carlos Vaquero, el Secretario General del gremio que nuclea a los empleados, reconoció "sorpresa" por la pronta decisión que tomó la firma, pese a que arrastraba varios meses de una compleja situación económica, aunque también atribuyó que se enmarca en un contexto que responde a una "política nacional de hacer un cierre tras otro".
"El panorama fue así durante todo el invierno, hace más de un año que viene complicado; se respiró el verano anterior pero las empresas arrastran un deterioro", afirmó a El Marplatense el gremialista, quien agregó: "Hubo mucha disminución de trabajo. En lugar de trabajar 8 horas, se acordó trabajar cuatro o cinco horas pero no hubo despidos masivos".
En esta misma línea, el principal referente del sindicato aseguró que, en líneas generales, las empresa se encuentran "muy complicadas" financieramente, lo que se traduce también en "mucha preocupación" para sus empleados. "Nos estamos ocupando constantemente", garantizó, y confió: "El empuje de esta nueva temporada va a ser un respiro para algunas empresas".
Vaquero también recordó que, por los convenios pactados, cada una de las firmas tiene la "obligación" de volver a llamar a los trabajadores que formaron parte de la planta temporaria del último verano. "En general, están llamando a todos los temporarios, no hemos tenido rechazo de nadie pero si se llega a dar, tendrán que indemnizar o pagar la temporada", indicó.
El cierre de la confitería de la Costa se materializó después de un operativo de desalojo que encabezó la policía en las últimas horas. Según dijo Vaquero, sus dueños acusaron una situación de "fuerza mayor", a raíz de problemáticas para cumplir con el alquiler y otras obligaciones.
Una veintena de trabajadores perdieron sus puestos, por lo que se pidió la intervención del Ministerio de Trabajo para tratar de arribar a un acuerdo. "Vamos a ver cómo se resuelve esto, y sino estaremos en la puerta de la Normandina (NdeR: donde tienen otro local los propietarios) todo el fin de semana", aseveró.
