Llega la primavera y la alergia estacional complica a las personas inmunosensibles
Especialistas advierten que el aumento de polen, ácaros y moho durante la primavera potencia los síntomas de rinitis alérgica y otras reacciones, e insisten en la importancia de la prevención y el tratamiento médico adecuado.
Con la llegada de la primavera, aumenta la circulación de alérgenos en el aire -como polen, moho o ácaros- que generan reacciones en personas inmunosensibles. La reacción exagerada del sistema inmunitario frente a estas sustancias puede producir síntomas de diversa intensidad que afectan la vida diaria.
La doctora Patricia Cebrián (MP 93230) explicó que en Argentina 1 de cada 5 personas, entre los 4 y 55 años, sufre Rinitis Alérgica, siendo la más frecuente de las patologías de este tipo.
Causas
El sistema inmunológico identifica a los alérgenos como invasores y produce anticuerpos que liberan sustancias químicas, como la histamina, responsable de los síntomas.
Entre los principales factores se encuentran:
- Polen de árboles (plátano, tilo, entre otros), gramíneas y malezas.
- Contaminación ambiental (aumento de polen, mayor actividad de insectos y aves).
- Condiciones climáticas de primavera: viento, temperatura y humedad, que favorecen la proliferación de ácaros y esporas de moho.
Síntomas
- Estornudos, congestión o secreción nasal acuosa.
- Picazón en nariz, garganta y oídos.
- Ojos rojos y lagrimeo.
- Tos, fatiga, silbido al respirar.
- Urticaria con picazón y ronchas.
- Cefalea y malestar general.
Medidas de prevención
En casa:
- Ventilar ambientes por la tarde (la mayor emisión de polen se da entre las 5 y 10 AM).
- Usar aspiradora en lugar de barrer.
- Limpiar con paño húmedo para evitar acumulación de polvo.
- Quitar alfombras y lavar frecuentemente frazadas, acolchados y cortinas.
- Colgar la ropa dentro de la casa.
Medidas generales:
- Colocar filtros en aires acondicionados y automóviles.
- Viajar en auto con ventanillas cerradas.
- Usar anteojos de sol para proteger los ojos.
- Evitar salir en horas de alta concentración de polen.
- Respirar por la nariz, que filtra, calienta y humidifica el aire.
- En días de alta polinización, ducharse y cambiarse al llegar a casa.
- Lavar frutas y verduras, y pelarlas para eliminar polen en la superficie.
Tratamientos disponibles
- Antihistamínicos orales, que resuelven gran parte de los síntomas.
- Corticoides en comprimidos, spray nasal, aerosol o nebulizaciones en casos pulmonares.
- Combinación de antihistamínicos y corticoides en casos más complejos.
- Cuidado de la piel con jabón neutro, cremas con vitaminas A y E o con corticoides.
La doctora Cebrián advirtió que el tratamiento debe ser personalizado y siempre indicado por un médico, evitando la automedicación. El mal uso de corticoides, especialmente en niños, puede traer consecuencias graves en crecimiento, huesos, corazón y defensas.
Inmunoterapia
Otra alternativa es la inmunoterapia, indicada por un alergólogo pediatra. El procedimiento consiste en identificar el alérgeno mediante pruebas de laboratorio o cutáneas y luego administrar vacunas subcutáneas o sublinguales con dosis crecientes del mismo, para que el sistema inmune aprenda a tolerarlo.
El tratamiento dura entre 3 y 5 años y está especialmente indicado en pacientes que:
- No responden a la medicación antialérgica.
- No pueden evitar la exposición a alérgenos.
- Presentan efectos adversos a la medicación.
- Requieren reducir el uso de fármacos.
- Sufren alergia a picaduras de insectos.
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