"Levanté la antorcha cuando todos se morían y nadie hacía nada"
El Intendente Carlos Arroyo y su gabinete encabezó este martes una conferencia de prensa para trazar un balance de todos los controles realizados durante las diversas fiestas electrónicas autorizadas durante el mes de enero tras el decreto que estipuló la no realización de los eventos de estas características que no hayan sido solicitadas previo a la puesta en vigencia del documento, que data del 10 de enero. "El trabajo fue muy complejo y arduo", reconoció el jefe comunal.
En primera instancia, Arroyo destacó el "trabajo en conjunto" que llevó adelante personal de la Policía Local, de la Dirección General de Tránsito, de la Subsecretaría de Inspección General, bajo las directivas de la Secretarías de Gobierno y de Salud. "Tengo que agradecerle a todo el personal municipal, porque el trabajo que han hecho es encomiable", aseguró.
"Es la primera vez que el Estado interviene directamente", aseguró el Intendente sobre los controles en las fiestas electrónicas, y apuntó: "Cuando hice el decreto 112, fue como levantar una antorcha. En un mundo donde todos se morían y nadie hacía nada, decidí que era necesario tomar una decisión y hacer algo. Eso fue lo que hice".
"Más allá de todas las críticas que recibí, lo concreto es que ese decreto sirvió para que todo el mundo se pusiera a prestar atención a esta problemática. Ahí están los resultados", sostuvo el jefe comunal, en referencia a los números oficiales que difundió el Municipio sobre todos los operativos en los eventos que se desarrollaron en los paradores del sur (ver imágenes adjuntas).
En este sentido, Arroyo dijo que esto tiene que impulsar un cambio para que "el Estado tenga que estar presente". "El Estado, por lo menos en mi gestión, va a estar presente siempre, con todas las dependencias que están a mi cargo", enfatizó, y sentenció: "Le guste a quien le guste, les disguste a quien les disguste. No le voy a pedir a nadie permiso para hacer lo que tengo que hacer".
