La Justicia retiene el iPhone del amigo argentino de Liam Payne: aún no se sabe qué pasó la noche de su muerte
Rogelio Nores fue sobreseído en la causa por el fallecimiento del ex One Direction, pero su celular y la computadora de su novia siguen bajo análisis. A casi un año, aún no se realizaron pericias clave.
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Casi diez meses después de la trágica muerte de Liam Payne en Buenos Aires, la Justicia argentina mantiene retenido el iPhone 16 de Rogelio “Roger” Nores, empresario y amigo cercano del cantante británico.
Aunque fue sobreseído del expediente por homicidio culposo, los investigadores se resisten a devolverle el teléfono, que aún no fue peritado. Tampoco se analizó la computadora de Lourdes Miranda Caballero, pareja del empresario.
El ex integrante de One Direction falleció tras caer del balcón del hotel CasaSur de Palermo en octubre de 2024, en medio de una fuerte crisis de salud mental. Había consumido alcohol, cocaína y sertralina, una combinación que, según la causa, potenció su estado de vulnerabilidad.
Nores, quien acompañaba a Payne en su proceso de recuperación tras un tratamiento de desintoxicación en Miami, era su principal contacto en el país y quien gestionaba sus gastos y estadía.
Pese a que la Cámara de Casación confirmó su sobreseimiento en marzo de este año, la fiscalía aún exige que se analice el contenido de los dispositivos incautados. Las pericias pendientes incluyen mensajes, fotos, redes sociales y aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Telegram. El procedimiento, programado inicialmente para febrero, fue suspendido por orden judicial.
Además del celular, falta revisar una MacBook Pro que Payne habría usado horas antes de morir. “Aún se desconoce en absoluto qué información contiene esa computadora”, advirtió el fiscal Andrés Madrea. Para los investigadores, estos elementos podrían arrojar luz sobre las últimas horas del cantante y su estado emocional.
Mientras tanto, la familia de Payne, que había desistido de continuar con la querella, observa desde el Reino Unido cómo la causa avanza lentamente y sin certezas. La incógnita sobre qué ocurrió esa noche sigue abierta.
Fuente: Infobae
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