Florencia Arroyos, la fotógrafa marplatense que hizo historia en el Mundial de Clubes: “Fue una experiencia increíble, algo épico”
La marplatense Florencia Arroyos, fotógrafa de Marca Deportiva y El Marplatense, fue la única argentina que cubrió de principio a fin el primer Mundial de Clubes en Estados Unidos. Desde la cercanía con los cracks mundiales hasta una foto personal para Enzo Fernández, compartió sus vivencias únicas en un torneo inolvidable.
El primer Mundial de Clubes dejó momentos inolvidables para el fútbol y también para quienes tuvieron el privilegio de cubrirlo desde adentro. Entre ellos estuvo Florencia Arroyos, fotógrafa marplatense que fue la única profesional argentina en cubrir de punta a punta el certamen en Estados Unidos. Además, Arroyos se desempeña habitualmente como fotógrafa de Marca Deportiva y El Marplatense.
“Eran jornadas muy intensas, arrancábamos a la mañana y terminábamos a la noche muy tarde saliendo de los estadios”, contó en diálogo con Marca Deportiva. “Estar cerca de figuras increíbles, impensadas, no lo podía creer. Estábamos al lado de los bancos de suplentes, podíamos fotografiar el momento en que llegaban al banco o se sacaban la foto de equipo. Fue un sueño hecho realidad”.
Entre los momentos más singulares, Arroyos se dio el gusto de entregarle una foto impresa a Enzo Fernández tras la final. “Me había quedado editando en el campo de juego después de todo, cuando ya los jugadores iban y venían buscando a sus familias. Vi pasar a Enzo con sus hijos y me animé a darle una foto que le había sacado. Lo vi muy emocionado, llorando como un niño, y quise que tuviera ese recuerdo”, relató.
Además de convivir con los protagonistas dentro de la cancha, Florencia analizó la organización desde adentro: “Se fueron limando cuestiones partido a partido porque para Estados Unidos el fútbol no es prioridad. La iluminación del Hard Rock nos sorprendió porque era muy mala, nada que ver con lo que estamos acostumbrados en estadios como el Monumental o la Bombonera. También hubo diferencias en la asistencia técnica para los fotógrafos, que recién apareció desde cuartos de final. Muchos colegas no llevaron sus equipos completos pensando que sería igual que un Mundial y no fue así”.
El clima fue otro factor determinante: “En Nueva York fue peor que en Miami. A los jugadores se los veía tirarse al piso solo para refrescarse. A nosotros nos pasó que en la final se nos apagaron las cámaras por el calor. El césped era natural, pero a los costados, donde estábamos nosotros, era sintético y levantaba un calor impresionante. Había que sobrevivir a eso y aprovechar cada instante cuando las cámaras funcionaban”.
No fue fácil completar todo el torneo, pero Florencia fue decidida: “Siempre dije que si iba, iba hasta la final. No me gusta hacer las cosas a medias. Antes de viajar a Nueva York tuve un bajón, estaba muy cansada y extrañando, pero me quedé porque sabía que me iba a arrepentir si no lo hacía. Valió la pena”.
El certamen también le regaló momentos personales inolvidables: “Pasé mi cumpleaños en Nueva York, una ciudad que me enamoró desde el primer día. Pensé que me iba a apabullar, pero es increíble”.

La experiencia le dejó recuerdos imborrables: “No sé cómo ponerlo en palabras. Compartí codo a codo con fotoperiodistas que admiro, gente que seguía en redes y de repente tenía al lado. Compartimos conocimientos, anécdotas, situaciones. Fue increíble estar tan cerca de Courtois, Modric, Mbappé, Haaland. Todo lo que soñaba, lo viví ahí”.
En medio de la fiebre futbolera, la marplatense también vivió situaciones curiosas: “Un Uber me llevó a un estadio y cuando le conté que hacía fotos a Messi, me pidió una foto conmigo. Para él era como si fuera la fotógrafa de Messi. Es una locura el fanatismo que despierta”.
Con su cámara y su talento, Florencia Arroyos no solo retrató el primer Mundial de Clubes, sino que también se convirtió en parte de la historia: “Fue un hecho histórico. Los nombres de los equipos van a quedar grabados para siempre en el trofeo. Estuve en un evento único, algo épico. Ojalá haya más, pero el primero ya lo viví completo, de principio a fin”.
Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión