Australia realizará testeos masivos de coronavirus a más de 100.000 residentes de los suburbios de Melbourne después de que se detectara un rebrote que amenaza con deshacer los logros del país en la lucha contra el virus.

El estado de Victoria, del que Melbourne es capital y su ciudad más importante, ha detectado 33 nuevos casos en las últimas 24 horas, el repunte diario más alto en más de dos meses.

El premier de Victoria, Daniel Andrews, dijo que el objetivo de los testeos puerta a puerta es recolectar muestras de la mitad de los residentes en diez suburbios de la capital estatal.

Andrews explicó que se harán 10.000 pruebas diarias durante diez días y llamó a los ciudadanos a ver los testeos como un deber cívico.

Más de 1.000 militares están ayudando con la operación, que también tendrá la colaboración de los otros estados a la hora de procesar los resultados.

El gobierno de Victoria pidió ayuda militar tras más de una semana de entre 13 y 25 contagios diarios y lo anunció tras registrar ayer la primera muerte por Covid-19 en más de un mes.

Unos 850 uniformados serán puestos a vigilar los hoteles en los que cumplen cuarentena de 14 días los viajeros mientras que alrededor de 200 brindarán apoyo médico y logístico en los dispositivos para realizar los testeos, precisó la ministra de Defensa, Linda Reynolds.

Ante esta crisis, las autoridades de Victoria, en el sureste de Australia, intentan realizar una mayor cantidad de pruebas de detección, así como rastrear los casos de Covid-19 entre las comunidades de inmigrantes, en donde se cree se ha producido una gran parte de los contagios.

Durante el rebrote una treintena de guardias de seguridad que vigilan diversos hoteles de la ciudad de Melbourne contrajeron el coronavirus y lo contagiaron a sus familias.

Australia, uno de los países que ha logrado controlar la pandemia con medidas de confinamiento moderadas, ha reportado un total de 7.500 casos positivos, entre ellos 104 muertes.