Un nuevo aumento del precio del pan, que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires superó la barrera de los cien pesos, volvió a encender las alarmas de la dura situación que vive el sector en la ciudad. En este contexto, desde el Sindicato de Panaderos señalaron que nunca se aplicó el "pan social".

"El Pan Social, por ejemplo, fue una engaña pichanga, no tiene ningún sentido, fue un engaño a la población. No hubo realismo sobre eso", aseveró Ernesto Coronel, secretario general del gremio, en diálogo con El Marplatense.

En este sentido, narró el amplio abanico de conflictos. Uno de ellos son los aumentos de gas y luz, que también impulsan el incremento de la harina. "Si sumamos todos los aumentos, hay que agregar las pocas ventas que hay. Bajaron muchos las ventas porque la gente no tiene dinero", apuntó.

"Cerraron dos o tres panaderias en Mar del Plata, pero en la provincia cerraron cerca de 300. Eso lleva a que haya familias sin trabajo. Acá puede pasar algo similar. Hay gente que lo tiene más barato porque tienen gente en negro o no pagan lo que corresponde, son clandestinos. Pero si no no se podría hacer. Una boleta normal de gas es de 60 mil pesos", aseveró Coronel.

Por último, el sindicalista consideró que aumenta de esta forma la producción clandestina de pan: "Cada vez es peor, la gente al no poder pagar lo que corresponde le queda el trabajo clandestino. Eso atenta contra la salud. Elaboran sin control, no tienen obra social, jubilación, nada".

Pan social