Si no surge ningún contratiempo, el Gobernador Axel Kicillof enviará a la Legislatura el próximo viernes el Presupuesto 2021, el primero de su gestión, el cual rondaría los $ 2 billones.

Kicillof se reunió este miércoles con su ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, para afinar los detalles finales de la “Ley de leyes”, y se espera que antes de girarlo a la Legislatura mantenga una reunión con las autoridades de ambas cámaras.

En un escueto comunicado, desde el Gobierno afirmaron que el proyecto oficial “tendrá como uno de sus ejes principales la reactivación económica y la generación de empleo a través de un aumento de la inversión en infraestructura. También prevé realizar una fuerte inversión en áreas sociales, como educación, salud y seguridad”.

Aunque desde el Ejecutivo guardan el proyecto herméticamente, en la Legislatura estiman que rondará los $ 2 billones. Se espera un importante porcentaje de dinero destinado a gastos de capital (inversiones ligadas a la infraestructura), algo que encierra además un mensaje político de cara a un año electoral.

En el Ejecutivo prevén “una recuperación de la recaudación tributaria” en función de la reactivación de la actividad económica que -según las proyecciones del Presupuesto nacional- ocurrirá tras las fuertes caídas de este año.

La iniciativa ingresará por Diputados (la cámara en la que el oficialismo está mejor posicionado), pero como ocurre tradicionalmente se abrirá una negociación simultánea en ambas cámaras, para evitar que una desanude los acuerdos alcanzados en la otra. De todos modos el proyecto requerirá del acompañamiento de dos tercios de los legisladores por contemplar permisos de endeudamiento, por lo que el Frente de Todos se verá obligado a negociar amplios consensos.

En este escenario, se prevé una larga negociación política que incluirá el reparto de fondos y obras para los municipios y la incorporación de fondos especiales como concesión a la oposición. También entraría en discusión la cobertura de los cargos en los organismos de control, que Juntos por el Cambio reclama casi desde el comienzo mismo de la gestión Kicillof. Se espera así una reñida negociación que insumirá lo que resta del año político.

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