Las cafeterías marplatenses reabrieron este viernes gracias al permiso precario otorgado a través de la Comisión Especial de Reactivación Económica, tras más 100 días de permanecer con las luces apagadas y con el "take away" como la única posibilidad de venta, en el marco de la pandemia de coronavirus.

Se trata de la primera postal de lo que será el camino hacia la reactivación económica de uno de los sectores más golpeados por la cuarentena. "Celebramos esta apertura y esperamos que pronto todo el sector pueda abrir sus puertas y que el turismo reflote, porque la gastronomía es parte", expresó Ariel Frías, propietario del café ubicado en Catamarca entre Belgrano y Rivadavia.

"Gracias a Dios, después de 100 días, podemos recibir al cliente. Estamos usando el 30% del salón y solo abrimos con cafetería", explicó el gastronómico.

Además, contó que tuvieron "una visita muy temprana de la Municipalidad con muy buena voluntad donde terminamos de tomar todas las medidas y aprovechamos a poner un calco para que, cuando las personas ingresen, tengan claro por su seguridad y respeto en qué mesa se pueden sentar y en cuál no".

Frías aclaró que es "una prueba de una semana para que después puedan abrir también todos los compañeros gastronómicos que la vienen pasando tan mal como nosotros".

"Los cafés chiquitos tenemos casi siempre los mismos clientes, y les pedimos que nos respetemos entre todos", dijo Frías, y añadió que "los consumidores han sido muy generosos con su tiempo". "Ha entrado, compartido un café y también ha dejado esas seis o siete mesas libres para que pueda haber una rotación", señaló el comerciante.

Por otro lado, al consultarle por el tiempo en que estuvieron cerrados y cómo hicieron para subsistir, Frías dijo que "aceptó la pérdida". "En mi caso, si vendía, opté por no atrasarme en ninguna cuenta, pero fue durísimo porque trabajamos a un 15 o 20 % de lo que trabaja este café puntualmente", indicó.

El gastronómico reiteró que "es un comienzo". "Yo no veo que esto se acomode en 90 días más. Gracias a Dios mientras siga siendo benevolente el virus con Mar del Plata la gente va a empezar a salir, a sentarse, a confiar en que lo que le damos está cuidado y desinfectado", expresó Frías.

También mencionó el trabajo que hizo el municipio y dijo que le "hubiese gustado poder abrir hace 60 días, pero eso nos excede".

Sin embargo, agregó que "como hay algunas cuestiones que escapan a mi capacidad de discernir, me paro del lado del comerciante, pero entiendo que lo han hecho para cuidar las camas, teniendo en cuenta que entramos en un invierno muy frío".

"Trato de no pensar en una mala intención política, ni local ni provincial, pero hay puntos de vista encontrados en el grupo de gastronómicos que tenemos". "Los referentes han tenido muchas charlas con el Ejecutivo local, con los legisladores buscando una alternativa", destacó Frías.

Por último, instó a "todos los que están abiertos a hacer las cosas bien, tomar consciencia, cuidar al cliente y a nosotros para proteger a la gastronomía de Mar del Plata". "Ojalá que pronto todos los demás puedan encontrar una solución", concluyó el propietario del café "Dopo".