Los balcones de un edificio del barrio de Punta Mogotes se derrumbaron el sábado 29 de diciembre por la tarde y los escombros aplastaron a una mujer de 35 años y su pequeña hija de 3 que pasaban justo por debajo de la edificación produciendo que pierdan la vida en el acto.

El problema sigue trayendo consecuencias para la zona y Luciana, una vendedora que posee un comercio justo debajo de los balcones que se cayeron no puede abrir el local. "Los locales actualmente no están habilitados para entrar y desde el 29 que no tenemos ingreso para poder trabajar", explicó.

"No estamos trabajando", apuntó la comerciante que explicó los motivos: "La municipalidad está con la retención de tareas y no hay un perito que venga".

En base a esto decidieron sacar los percheros a la puerta "para no perder la temporada". "Tenemos empleadas, gastos, cheques, muchas cosas que pagar, estamos viviendo una situación muy difícil", continuó.

"pusimos una sombrilla por el sol y a seguir trabajando como podamos, no podemos esperar a que se decidan a resolver los problemas los que tienen que dar la cara", aseveró Luciana y que además se refirió al estado actual de la zona de la catástrofe: "Hay un balcón que no está apuntalado , esta colgando a punto de caerse. Pusieron unas chapas como contención pero la chapa es un papelito".

"Arruinó el centro comercial, pobre la gente que murió, es lo peor que pudo haber pasado pero ahora la gente no quiere caminar por acá, arruinó el centro comercial", analizó.

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