El papa León XIV dedicó un momento de oración ante la tumba de Francisco
El sumo pontífice realizó una significativa visita a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, tras su regreso al Vaticano esta tarde.
En un acto de profunda espiritualidad, el papa León XIV realizó una significativa visita a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, tras su regreso al Vaticano esta tarde. El Sumo Pontífice dedicó un momento de oración ante la tumba del papa Francisco, su predecesor, y ante el icónico imagen de la Virgen Salus Populi Romani, patrona de la ciudad. Este gesto, cargado de simbolismo, refleja la devoción y el respeto del actual pontífice por la tradición y la memoria de la Iglesia.
La noticia de esta visita fue compartida por Vatican News a través de su cuenta oficial en la plataforma X, donde se publicó una imagen que capturó la solemnidad del momento. El mensaje destacó que el papa León XIV, de regreso al Vaticano, hizo una pausa en la basílica para orar, un acto que resalta la importancia de la oración en su ministerio.
La Basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma, ocupa un lugar central en la historia y la espiritualidad católica. A lo largo de los siglos, ha sido un espacio de recogimiento para los papas, quienes tradicionalmente la visitan antes y después de sus viajes apostólicos. Esta práctica, mantenida por León XIV, subraya el valor de la devoción mariana y la conexión con las raíces espirituales de la Iglesia.
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El gesto de detenerse ante la tumba del papa Francisco fue particularmente conmovedor. Con este acto, León XIV rindió homenaje a un líder que marcó la historia reciente de la Iglesia con su mensaje de cercanía, misericordia y compromiso con los más necesitados. La oración en este lugar sagrado no solo fue un tributo personal, sino también un recordatorio del legado de Francisco, cuya influencia sigue resonando en la comunidad católica global.
La elección de rezar ante la Salus Populi Romani refuerza el papel central de la Virgen María en la vida de la Iglesia. Este venerado icono, considerado protector del pueblo romano, ha sido un faro espiritual para generaciones de fieles y pontífices. Para León XIV, conocido por su estilo sencillo y su profunda fe, esta visita representa un momento de búsqueda de guía divina, en un mundo que enfrenta desafíos complejos. La imagen de la Virgen, testigo de siglos de historia, acompañó al Papa en un instante de reflexión y esperanza.
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