El club de las cinco: Darín + Marvel + Lopilato + Carell + Astérix y Obélix
Cinco recomendaciones (o no) de cine y series para el fin de semana: “El eternauta”, “Thunderbolts*”, “Mensaje en una botella”, “Las cuatro estaciones” y “Astérix y Obélix: el combate de los jefes”.
EL ETERNAUTA (serie) creada por Bruno Stagnaro, con Ricardo Darín, Carla Peterson, César Troncoso. En Netflix.
-La adaptación de El eternauta, el cómic de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano-López, ingresa en el terreno de la mitología. Obra inabarcable, especialmente por un nivel de producción que ni el cine ni la televisión argentinas tenían a disposición hasta hace poco, la tecnología habilitó la posibilidad. Lo que restaba, claro, era lograr una adaptación respetable de una historia que tiene, sí, demasiada historia. No está sólo el cómic, están también las constantes relecturas y aprovechamientos y oportunismos políticos, la propia historia de Oesterheld y tantas cosas más. Allí en el panteón de las “Vacas Sagradas” está El eternauta y en primera instancia es bien válido que Stagnaro decida apropiársela: la serie se balancea entre el respeto al original y la intervención con elementos que son propios del autor de Okupas. En concreto, por más que se separe del original, la mirada social contemporánea no le sienta mal a El eternauta. Ahora bien, más allá de toda la leyenda, es una simple historia de invasión alienígena. Y allí Stagnaro falla con algunas secuencias que deberían tener más impacto del que tienen y otras, de acción, resueltas pobremente. Y hay cosas que decididamente no funcionan, como ese Favalli anacrónico o la inclusión del cancionero del rock nacional de manera un poco artificial. De todos modos no deja de ser un relato que, aunque un poco estirado (son seis episodios y tarda cuatro en arrancar), funciona en su dosis progresiva de intriga. Sin dudas, hay cierto rigor imprescindible que la serie alcanza y se agradece.
THUNDERBOLTS* (película) dirigida por Jake Schreier, con Florence Pugh, Sebastian Stan, Julia Louis-Dreyfus. En cines.
-Marvel y su deriva post Endgame. A la compañía le cuesta renovar su universo cinematográfico, entre decisiones erróneas y otras que parecían apropiadas, pero no lo fueron. En ese contexto de incertidumbre, llega Thunderbolts* para recordarnos por qué estas películas llegaron a interesarnos en algún momento. Ojo, no es ninguna maravilla, pero alcanza un nivel aceptable, un Marvel de mitad de tabla, digamos. Un grupo de villanos y antihéroes son invitados a una misión que es una trampa. Desde ahí, se verán forzadamente a luchar contra una villana que se guarda un arma secreta. Hay algunas ideas divertidas, la acción -que no abunda- está aceptablemente filmada y un elenco de intérpretes prestigiosos parecen divertirse con sus personajes, pero incluyendo al espectador. Hay en Thunderbolts*, también, una vuelta de tuerca interesante a la a estas alturas agotadora batalla final, que hace que nos importe lo que pasa ahí dentro. Digamos que con lo justo, Thunderbolts* construye un nuevo equipo de héroes con cierto nivel de proyección. No será Guardianes de la Galaxia pero está por encima de la media.
MENSAJE EN UNA BOTELLA (película) dirigida por Gabriel Nesci, con Luisana Lopilato, Benjamín Amadeo, Benjamín Vicuña. En cines.
-Una sorpresita. Esta comedia romántica con giros fantásticos, dirigida por el bueno de Grabriel Nesci (Días de vinilo), tiene el espíritu suficiente para ganarse a los espectadores a puro encanto y, también, cariño por lo que está contando. Una sommelier se ve envuelta en una trama de loops temporales cuando por consejo de su padre mete un mensaje en una botella vacía, que genera modificaciones en su vida a partir del año de cosecha que dice el envase. Si la lógica es un poco rebuscada (hay algunas sobreexplicaciones) y una actriz con más dotes interpretativos que la Lopilato le hubiera sacado más jugo a la comedia, Mensaje en una botella aplica perfectamente las reglas de este subgénero: hay en ese ir y venir en el tiempo un aprendizaje, también una historia de amor que funciona y personajes secundarios divertidísimos, especialmente la autoparodia que hace Gabriel Corrado. Mensaje en una botella puede ser un poco larga y fallar en algunas ejecuciones donde el chiste requiere más precisión, pero es una película con muchas ideas y con una utilización de la música que demuestra lo buen melómano que es Nesci y cómo sabe aplicarlo a las imágenes.
LAS CUATRO ESTACIONES (miniserie) creada por Tina Fey, Lang Fisher y Tracey Wigfield, con Tina Fey, Will Forte, Steve Carell. En Netflix.
-Esta serie es una remake de una película escrita, dirigida y protagonizada por Alan Alda en 1981. El actor tuvo una incipiente carrera como autor en aquella década, con un grupo de películas que aplicaban temáticas recurrentes, fundamentalmente comedias dramáticas con centro en los vínculos personales. En aquel film, tres grupos de amigos se iban de vacaciones y en esta nueva versión pasa lo mismo, con la consiguiente actualización en términos de representaciones. Entonces vamos atravesando las estaciones, una cada dos capítulos, y los diversos viajes que van modificando los vínculos. No hay nada nuevo bajo el sol: amoríos, desencuestros, problemas maritales, celos entre amigos, relaciones que se rompen, todo registrado como amabilidad y simpatía, sin caer en excesos melodramáticos y siempre con una salida ocurrente, un poco en el estilo de Tina Fey, la autora detrás de esta adaptación. El elenco es muy bueno, obviamente, y allí está parte del encanto de esta serie. En definitiva termina siendo como un viaje con los mismos de siempre: nada sorprende, pero se agradece la excursión.
ASTÉRIX Y OBÉLIX: EL COMBATE DE LOS JEFES (serie) dirigida por Alain Chabat y Fabrice Joubert, con las voces de Alain Chabat, Gilles Lellouche, Anaïs Demoustier. En Netflix.
-El comic creado por René Goscinny y Albert Uderzo es un tesoro nacional de los franceses y es, también, una de las obras más queridas del comic de todos los tiempos. Los héroes galos que se imponen contra los romanos, en una serie de viñetas que recurren tanto al humor físico como a una mirada paródica sobre la historia. De ahí que la tentación de volver a estos personajes esté siempre presente y que muchas adaptaciones en acción real no hayan funcionado, especialmente por no entender correctamente el cómic. Netflix estrenó esta nueva versión pero en formato animado, que en primera instancia tiene la virtud de acercarse lo más posible al material original, más allá de algunas invenciones y resoluciones más propias del humor del cine animado y digital contemporáneo. Una historia que presenta a los personajes de pequeños y que incorpora acertadamente la estética del cómic. Divertida, veloz, pícara y con dos versiones de Asterix y Obelix con mucha química.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión