Aumenta la obesidad infantil y adolescente: pantallas, sedentarismo y ultraprocesados en la mira
Tratar de evitar los alimentos que están a disposición en un supermercado y dentro de un paquete, señalan los especialistas entre los principales cuidados.
Lo que se está viendo dentro de la malnutrición, tanto la desnutrición como la obesidad, es que la obesidad ha crecido en gran escala, sobrepasando la cantidad de casos a nivel mundial de desnutrición hasta el momento. “Debemos tener en cuenta que la obesidad es un exceso, una malnutrición por exceso, y eso termina generando tejido adiposo”, explicó la especialista en nutrición, Mariana Rinaldi, en diálogo con El Marplatense.
Esto conlleva la aparición de patologías que estamos viendo en niños, que son patologías del adulto, como puede ser la diabetes, presión alta, enfermedades cardiovasculares, hígado graso, pero que afectan a niños.
Basándonos en datos que tenemos desde la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud del 2019, nos da como resultado que el 13,6 % de los menores de 5 años tienen exceso de peso. Y entre los 5 y los 17 años, el 40 % de los jóvenes tienen exceso de peso, es decir, cuatro de cada diez. La causa es multifactorial, pero puntualmente nos tenemos que basar en aquellas que podemos modificar, como lo es la alimentación, el consumo de alimentos ultra-procesados, que son más ricos en grasas, en sal, en azúcar, el alto consumo de bebidas azucaradas en reemplazo del agua, todo eso sumado al sedentarismo que en la actualidad es una gran preocupación, ya que los chicos hoy ya no salen a jugar a la calle, aunque les sugerimos que vayan a un club donde va a haber más seguridad.
Se está viendo que hay más sedentarismo y también el uso de pantallas. Recordemos que la recomendación es menos de dos horas de dispositivos por día en niños grandes y adolescentes, en cambio, en los más chicos no debería haber uso de pantallas, ya que eso acentúa el sedentarismo, entre tantas desventajas. Todos estos parámetros se pueden modificar. Desde lo alimentario, desde los hábitos en la actividad física y hábitos en casa como con la tecnología, en este caso, el ejemplo lo deben dar los padres.
“Uno como mamá o papá debe dar el ejemplo en los tres aspectos: actividad física, uso de pantalla y alimentación. En las consultas nutricionales que uno trabaja, involucramos a la familia, de la cual forma parte el menor, en donde proponemos un cambio en general para todos los integrantes del grupo familiar. Porque básicamente hoy el tratamiento de la obesidad se fundamenta en los cambios en el estilo de vida, en la alimentación saludable, en la actividad física y en comportamientos alimentarios. Definitivamente, estos cambios de estilos de vida se pueden lograr”, afirmó Rinaldi.
Tratar de evitar los alimentos que están a disposición en un supermercado y están dentro de un paquete, porque eso significa que algún grado de procesamiento tienen.
Proponemos una relación de 70 a 30: 70 % en alimentación saludable, lo que tiene el concepto de que no hay prohibidos y no hay permitidos, y para eso está el 30% o quizás algo menos. Así es mucho más ameno, más agradable y uno ahí también puede contemplar los gustos de la persona.
La actividad física: cuándo y cómo
Lo ideal, explicó Rinaldi, es “la frecuencia semanal, poder ir alternando días de caminata y de otra actividad física, pero lo que es en pediatría, sí se aconseja una hora de actividad física diaria”.
Lo nuevo que va llegando en cuanto al tratamiento de obesidad y que se vio en el último congreso es la importancia del abordaje interdisciplinario de todas las patologías, donde no solo esté el nutricionista trabajando en lo que es obesidad infantil, sino que también esté el endocrinólogo, el pediatra, que esté el profesor de educación física, el kinesiólogo, que sea abarcado desde diferentes áreas.
Mariana Rinaldi, profesora y licenciada en Nutrición
Matrícula Provincial 837.
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