"Vivimos una pesadilla todas las noches": vecinos del centro de Mar del Plata denuncian violencia
Cansados del abandono, los frentistas de la zona de Moreno y Entre Ríos aseguran que llevan ocho meses haciendo denuncias sin resultados. “Hasta que no haya un muerto, no va a pasar nada”, afirman.
Vecinos del microcentro marplatense denuncian estar al límite. La situación de inseguridad en la zona de Moreno y Entre Ríos se volvió insostenible: robos, peleas, gritos, venta de droga, gente armada y escenas de extrema violencia son parte del paisaje cotidiano. A pesar de los allanamientos y patrullajes, dicen que no hay respuesta real del Estado.
“Venimos así hace mil y una noches, hace ocho meses que denunciamos y no pasa nada. Es toda la noche griterío, trapicheo, robo. Se tiran en los halls de los edificios, están drogados, armados, son violentos. No podemos más”, relató con crudeza uno de los vecinos afectados, encargado de un edificio en la zona.
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En los últimos días, los hechos se agravaron: “El lunes hubo una pelea con cuchillazos, le rompieron la mandíbula a un pibe que estaba trabajando, y a los dos días lo mismo. Es inadmisible, ¿Qué más tiene que pasar? ¿Esperan un muerto?”, expresó.
Según denuncian, los autores son siempre los mismos: grupos que oscilan entre 15 y 20 personas, muchos identificados por los vecinos. Algunos viven en hoteles cercanos, otros aseguran estar en situación de calle, pero todos mantienen una actividad delictiva permanente. “Se hacen los trapitos, pero cuando pueden te abren una camioneta y te afanan todo. A la policía le decís y nada. Ni siquiera te toman la denuncia”, lamentan.
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La escena se repite una y otra vez: robos a comerciantes, amenazas a vecinos, violencia física. “La gente tiene miedo hasta de sacar a los chicos a la escuela. Nos mean en la vereda, se bajan los pantalones en frente de los bebés. Entrar al edificio es un acto de fe”, describen.
Incluso aseguran que, para que la policía actúe, tiene que haber sangre. “Tenés que esperar a que te caguen a palos para que se muevan. No pueden hacer nada si no hay una denuncia penal en el momento. Pero la gente ya ni denuncia, ¿para qué, si no sirve para nada?”, dijeron.
Mientras tanto, los vecinos siguen encerrándose temprano, con miedo y sin respuestas. “Nos están empujando a la resignación. Pero esto no es vivir, es sobrevivir”.
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