Uno de cada cuatro comerciantes marplatenses cree que el nivel de ventas empeorará
La Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata llevó a cabo el relevamiento mensual para conocer el estado de situación y las variaciones de ventas de los comercios de Mar del Plata.
De acuerdo al análisis del mes de mayo realizado por los comerciantes, la gran mayoría manifestó que las ventas de este mes se desinflaron por las mayores restricciones y los feriados sin turismo.
Al respecto, el titular de UCIP, Blas Taladrid expresó que "el resultado de las encuestas es lo que veníamos viendo transitando las calles. En marzo y abril repuntaron un poco las ventas, pero en mayo volvieron a caer. Claramente hay que tener en cuenta que en abril tuvimos Semana Santa y en mayo, por las medidas del confinamiento, hubo que atender desde la puerta, la gente circuló menos y el fin de semana largo quedó sin efecto".
"La realidad es que uno de cada cuatro comerciantes están con rentabilidades negativas, con lo cual se está haciendo muy difícil afrontar obligaciones", añadió en conversación con El Marplatense.
Por lo tanto es que "solicitamos que el Estado acompañe con programas como los ATP del año pasado o con el dictado de normas que permitan el diferimiento de obligaciones bancarias y el pago de servicios públicos. Hay que volver a acoplar el ingreso con el egreso, algo ocasionado por esta segunda ola".
Asimismo, Taladrid confió que "la mitad de los comerciantes creen que las ventas van a seguir como hasta ahora y un 25% cree que van a caer. La pandemia está generando falta de proyección a corto y mediano plazo, también por la pérdida del poder adquisitivo de la calle. Si avanza la vacunación, bajan los casos y se disminuyen las restricciones, podría haber un aumento de expectativas de cara a los primeros meses de primavera".
Por último, el titular de UCIP aseguró que "hoy el comerciante no solo está en una situación compleja desde lo económico, sino que siente de alguna manera que es el que está pagando los platos rotos. Es el sector que está poniendo mayor esfuerzo, el comercio no contagia y, cuando se empiezan a ver reuniones sociales privadas, fiestas clandestinas o gente en la costa tomando mates como pasó este fin de semana, se vive mucha angustia, bronca y rechazo porque se necesita del cuidado individual para no afectar la vida del otro desde lo sanitario y económico".