Un flojo segundo cuarto condicionó todo lo bueno de Unión
Unión tuvo un tibio segundo cuarto (29-12) y lo pagó caro. El conjunto marplatense, que llegaba entonado con dos triunfos consecutivos, cayó por 85 a 68 en su visita a Racing de Avellaneda, por la Liga Argentina. Concluirá la gira cuando este viernes a las 20 se mida con Pilar.
Luciano Silva con 21 en el local y Martín Herrero con 16 en la visita fueron los máximos anotadores en cada equipo. Fue con parciales de 15-15, 29-12, 18-19 y 23-22.
Más allá del bajo goleo del primer cuarto y que se fue al primer descanso en tablas (15-15), el marcador fue justo a lo visto en un húmedo parqué. Unión fue inteligente, supo cerrarle los caminos al local en la zona pintada y atacar el aro, a pesar de que Racing también logró incomodarlo en esa faceta. Aunque el cierre del capítulo fue del dueño de casa, por las dos bombas de Varas y Herrero es que no sufrió ese negativo sprint final.
Sin embargo, en la segunda etapa se destaparon los de Avellaneda con el tiro perimetral. El "Celeste" llegaba lúcido hasta el poste bajo y ganaba rebotes ofensivos, pero le costaba la resolución y allí, de contragolpe, Núñez y Agustín Silva se hicieron fuertes con el tiro lejano para golpear con un 10-3 en tres minutos (25-18).
Y a partir de ese momento, el conjunto de Ezequiel Medina se desentendió en ambos canastos y dejó de presionar y ser efectivo, mientras que Racing le sumó velocidad a su ejecución. Con la mano caliente, robando y golpeando desde 6,75 con Pérez Disalvo y Luciano Silva, logró irse al descanso con una máxima de 17 puntos (44-27). Lo mejor que le podía pasar a Unión es que terminara el primer tiempo.
El tercer segmento le costó muchísimo. El equipo marplatense niveló el partido porque ajustó la defensa a pura presión, pero no encontró una mano goleadora en el área rival durante los 5´ primeros. De hecho, el cumplidor de cada encuentro, Juani Bellozas, no pasaba su mejor tarde-noche.
Llegó a perder por 18 (51-33), sin embargo se puso en partido al recortar a diez (56-46) cuando consiguió correr la cancha con Barrionuevo, Carneglia y Quinteros. No obstante, en los segundos finales descuidó el disparo de tres, vía por la que castigaron Luciano Silva y Fernández para volver a poner la distancia de 16 de cara al cuarto final (62-46).
El "Celeste" salió confiado a la parte final, con la misma agresividad defensiva que mostró en el tercer chico y mediante el trabajo de Herrero y Quinteros (5 puntos cada uno), achicó la diferencia a siete puntos (69-62) en la mitad del parcial. Tras ello, Rosanova pidió tiempo muerto y a la vuelta, soltó a Núñez la pintura y a Pérez Disalvo, quien se encargó de encontrar los huecos necesarios para sellar la derrota visitante por 85 a 68.