Un exilio distinto: "Viajé y conocí pero sueño con volver a casa"
Por Camila Cadel
La historia de la migración se ve cada vez más presente en nuestra sociedad. Razones sociales, políticas y económicas son las que impulsan la decisión. Pero no todos los casos son iguales. Algunos van más allá de esas problemáticas y se ven motivados por cuestiones menos tristes.
Rompiendo un poco con los estándares del exilio argentino, el caso de Santiago Leoz, fue distinto. Su motivación no fue ni la inseguridad ni la crisis económica que sufre el país.
Cuando vivía en Mar del Plata, trabajaba en una reconocida heladería del barrio Puerto. Estando en Suecia, donde vive hoy y hace casi tres años, probó trabajos como bartender y hoy se desempeña como community manager de redes sociales y marketing.
¿Qué fue lo que te motivó para irte de Mar del Plata?
"En mi caso, irme de mi país y ciudad, no fue por lo que se van todos. Yo me fui en el 2019 por amor y también en busca de aventura. Siempre me llamó la atención escapar del mundo a la parte escandinava y a los 19 años me animé. Después de que migré, pasaron cosas en Argentina que complicaron bastante la vida de la sociedad y por eso pienso que no es el momento de volverme. Hoy estoy viviendo en Gotemburgo, Suecia, a tres horas de Noruega y de Dinamarca y me siento muy bien".
"Yo ya había tenido la experiencia de viajar al exterior en el 2018 a España y me había enamorado de una chica inglesa. Esa fue la razón por la que me quise mudar en un principio. Después tuve otros amores, hasta que finalmente llegué a Isa con quien ya llevamos 2 años y medio".
La vida de Santiago tomó un sentido distinto desde que se mudó a Suecia. Conoció a Isa, una joven sueca de quien se enamoró y con quien espera un bebé en camino que nacerá en septiembre.

¿Cómo conociste a Isa?
"Acá la mayoría de la gente se conoce por Tinder y ese fue mi caso, justo en plena pandemia. El tema del invierno le afecta mucho a los suecos y se vuelven más antisociales porque el clima es muy duro, todo el día o de noche hay mucho frío, nieve y lluvia todo el tiempo. Entonces eso provoca que no haya mucha energía vital y que las aplicaciones de citas sean necesarias".
"Acá es más normal conocerse por Tinder que de cualquier otra forma. No es un tabú como en Argentina. Se hace con el fin de encontrar pareja. Tengo muchísimos conocidos que consiguieron así".
"Al principio le hablaba en inglés obviamente fusionando con el sueco pero acá la gente no tiene problemas en hablar en ese idioma porque en un 90% lo hablan y mucho más los jóvenes".
Juntos, en sus momentos libres, empezaron preparando contenido por redes sociales, más precisamente en Tiktok. Con el tiempo vieron que sus videos eran exitosos, al punto de llegar a tener hoy más de 269 mil seguidores y superar los 11 millones de me gustas. "Argensueco", un pasatiempo que se volvió rutina y de alguna forma argentinizó a Isa, con modismos, vocabulario y hasta una camiseta de fútbol argentino.

¿Cómo surgió la idea de hacer videos con Isa?
"Los videos surgieron por el tema de la finalísima entre Argentina e Italia que fuimos a ver. Estábamos por entrar al estadio y nos cruzamos con los de TYC Sports entrevistando gente. Mi mamá me pedía que le mande un saludo. Entonces salí en vivo, estaba ebrio y dije cualquier cosa que terminó haciéndose viral. Lo empezaron a compartir por Twitter, se hicieron muchos memes y eso nos dio cierto impulso".
"A partir de eso, mi familia me dijo que tenía que empezar a hacer videos y subirlos, porque además yo siempre hacía y se los mandaba. Resulta que empezamos a hacer algunos y de a poco llegamos a tener uno viral. Isa estaba escuchando cumbia en el auto y se ve que gustó mucho porque fue exitoso".
"Ahora nos dedicamos a eso casi todos los días. Planeamos nuestra semana sobre cómo hacemos los videos, de qué temática. Investigamos tendencias en redes sociales y aprovechamos a agarrarlas y adaptarlas. A veces son super naturales y otras, cuando tomamos pedacitos de otros videos para reaccionar, Isa tiene que estudiar y entender el contexto. A ella le gusta aprender nuestra cultura, le pone mucha voluntad".
"Entonces le tengo que explicar por ejemplo por qué el aumento del boleto de colectivo, cuál era la problemática con el atiendo boludos y todas cosas así que requieren un contexto para que ella lo entienda".
¿Y con el idioma cómo hiciste?
"Y... Con eso sigo peleándome, es germano y muy complicado. Tienen 9 vocales. Pero intento aprenderlo, mi idea era aprovechar estar en pareja con una sueca para agarrarle la mano al lenguaje pero salió la jugada al revés, ella terminó aprendiendo muy bien español y de cero".

¿De qué trata tu trabajo actual y cómo son los salarios en Suecia?
"Estoy desempeñándome de community manager, hice algunas colaboraciones para empresas, son trabajos freelance. Ahora estoy manejando las redes de varias cuentas como boliches y eventos de acá, intentando a ver si puedo agarrar alguna deportiva. Hace un tiempo estuve con una de hockey y trato de seguir en esa línea porque me gusta".
"Los salarios de un community manager por hora, son de entre 200 y 250 coronas. Eso es en un sueldo base mínimo. Es buena plata porque uno puede trabajar 30 horas por semana y juntar más de 2000 en total".
"Trabajar en un restaurante por ejemplo, que es el quizás el menos pago, es casi lo mismo. Porque pagan un aproximado de entre 150 a 170 la hora pero después de las 18 te pagan un extra y después de las 00 otro más por el clima que padecemos. Así que se termina ganando lo mismo".
"Y con lo de Tiktok no ganamos nada, es todo a pulmón. Conseguimos algunos canjes de productos y algunas publicidades que no llegan a buen puerto porque son casinos y eso".
¿Qué proyectás para el futuro?
"Por el momento, por el tema de la bebé, planeamos quedarnos un tiempo estáticos pero queremos lograr el equilibrio perfecto de estar acá y en Mar del. Quizás más adelante podamos ir 3 o 4 meses a Argentina y después volver".
"También tengo ganas de en un futuro, invertir en mi país, aunque sea algo chiquito. No es necesario que sea un proyecto grande, pero mi idea es ahorrar plata durante este tiempo, para hacer algo allá. Viajé y conocí pero sueño con volver a casa. Muchas veces me siento como la estatua del inmigrante, con un vacío en el pecho y en la panza".

"Planeo volver de verdad, organizando ideas y generando planes para poder vivir en los dos lugares. Tenemos muchas cosas que no las vemos por tantas situaciones negativas. Y muchos piensan como yo, pero varios dirán 'está loco'".
¿Cuáles son tus recomendaciones para aquel que quiera migrar?
"Hay tanta información, tanto contenido en redes sociales para que la gente migre pero a la vez también hay varias cuestiones que no se analizan tanto y son el extrañar, el entender que uno es migrante cuando se va de su país y que no es lo mismo. El sentido de pertenencia, hay muchas cosas que te tiran, más allá de la estabilidad económica. Uno es consciente de las terribles cosas que pasan en Argentina porque la familia y los amigos te lo dicen".
"En lo personal, sigo viendo noticieros de allá o a leer el diario de forma virtual así que sé lo que pasa día a día pero eso no quita las ganas de irme para allá".
"A mi me pasó que a finales del 2021 me deportaron, entonces que mi recomendación para toda aquella persona que quiere venirse a Europa, es no hacerlo sin papeles. Porque estar en una situación ilegal no te permite hacer absolutamente nada. En mi caso particular, se me habían vencido los permisos pero los extendí. Me permitían estar dentro pero no podía salir porque no tenía un justificativo de migración más que el comprobante del trámite".
"Por eso yo recomiendo que vengan de forma legal, o por lo menos con todo ordenado porque si vienen así por venir, especialmente acá en Suecia, no van a poder trabajar, ni a tener una cuesta bancaria, ir al médico, nada. Se que hay mucha gente que alienta a que se vengan igual pero yo lo hice y la pasé muy mal".
