Un crimen conmociona a Minnesota: acusan al asesino de una legisladora y evalúan aplicarle la pena de muerte
El asesinato de una destacada legisladora demócrata en Minnesota podría tener una derivación judicial histórica: el principal acusado, Vance Boelter, enfrenta cargos federales que habilitan la aplicación de la pena de muerte, una figura que el estado abolió hace más de un siglo.
Boelter, quien se entregó el domingo tras una extensa búsqueda, está acusado de asesinar a la ex presidenta de la Cámara de Representantes de Minnesota, Melissa Hortman, y a su esposo, en un ataque armado ocurrido en su vivienda del norte de Minneapolis. También habría disparado contra el senador John Hoffman y su esposa, quienes resultaron heridos.
El lunes, el caso dio un giro inesperado: mientras se esperaba su primera audiencia ante la justicia estatal, Boelter fue trasladado al tribunal federal de St. Paul, donde compareció por cargos más graves que podrían derivar en una pena capital. Aunque Minnesota no contempla la pena de muerte desde 1911, y su última ejecución data de 1906, la vía federal habilita ese castigo en casos excepcionales.
Puede interesarte
“¿Pediremos la pena de muerte? Es demasiado pronto para saberlo. Es una de las opciones”, declaró el fiscal federal interino Joseph Thompson, al confirmar que dos de los seis cargos federales pueden derivar en ejecución. Según los investigadores, Boelter planeó el ataque con precisión y tenía una lista de objetivos que incluía a otros legisladores demócratas, incluso de otros estados.
El caso también abrió un conflicto entre jurisdicciones. La fiscal estatal del condado de Hennepin, Mary Moriarty, intentó mantener la causa en su órbita y promover cargos estatales que contemplan cadena perpetua sin libertad condicional. Sin embargo, evitó confrontar directamente con los fiscales federales y se limitó a remarcar que los procesos pueden coexistir.
Desde la llegada de Pam Bondi al Departamento de Justicia federal, en febrero, se reactivó la posibilidad de ejecutar a condenados por crímenes especialmente graves. Bajo su mandato ya se autorizaron pedidos de pena de muerte en tres causas, lo que marca un cambio con respecto a la administración de Joe Biden, que había suspendido temporalmente las ejecuciones y conmutado decenas de sentencias.
En tanto, Boelter fue trasladado a una cárcel federal en el condado de Sherburne. Su próxima audiencia está prevista para el 27 de junio, mientras se define si la fiscalía federal avanzará con el pedido de pena de muerte. En paralelo, el proceso estatal sigue vigente, aunque subordinado a los tiempos del juicio federal.
El caso mantiene en vilo a Minnesota, no solo por su gravedad, sino por la posibilidad de que la pena capital vuelva a estar sobre la mesa en un estado que la desterró hace más de 100 años.
Fuente: AP
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión