Solana Sierra y un hecho histórico: su raqueta y su ropa irán al Museo de Wimbledon
La tenista marplatense, que sorprendió al llegar a los octavos de final como lucky loser, fue reconocida por el All England Club con una distinción reservada para los grandes hitos del torneo: su indumentaria y raqueta formarán parte de la colección permanente del museo.
La tenista marplatense Solana Sierra protagonizó una de las historias más emocionantes del torneo de Wimbledon 2025. Lo que comenzó como una oportunidad inesperada, se transformó en una actuación memorable que ahora quedará inmortalizada: la organización del Grand Slam británico le solicitó oficialmente la donación de la raqueta y la ropa utilizada durante su participación para que sean exhibidas en el emblemático Museo de Wimbledon.
Este gesto, reservado únicamente para hechos significativos dentro del certamen, tiene un valor simbólico extraordinario. Sierra se convirtió en la primera jugadora en la Era Abierta en alcanzar los octavos de final de Wimbledon ingresando como lucky loser, es decir, luego de haber perdido en la última ronda de la clasificación y ser reinsertada en el cuadro principal tras la baja de otra competidora.
A sus 21 años, la jugadora nacida en Mar del Plata irrumpió en el All England Club con un tenis sólido, fresco y decidido. Superó tres rondas en el cuadro principal y se ganó rápidamente el cariño del público británico, que vio en ella a una revelación del torneo. Su camino terminó en los octavos de final ante la alemana Laura Siegemund, en un partido que finalizó 6-3 y 6-2, pero su actuación ya había dejado huella.
Al finalizar ese encuentro, miembros del All England Lawn Tennis Club le comunicaron la decisión: su raqueta y su indumentaria serían parte de la colección permanente del Wimbledon Lawn Tennis Museum, donde se conservan objetos históricos de grandes campeones, partidos icónicos y momentos inolvidables del torneo más antiguo del mundo.
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La inclusión de estos elementos es un reconocimiento directo a la trascendencia que tuvo la irrupción de Solana Sierra en esta edición de Wimbledon. Para el deporte argentino, representa también un hecho de enorme orgullo: no sólo por la gran actuación de la joven marplatense, sino por ver nuevamente al tenis nacional ocupar un lugar destacado en el circuito internacional.
Mientras proyecta su futuro en el circuito profesional, la historia de Solana ya tiene un capítulo escrito en uno de los templos más sagrados del deporte blanco. Su raqueta y su camiseta quedarán allí, entre vitrinas que honran la historia del tenis, como símbolo de una gesta inesperada y profundamente inspiradora.
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