Regresó el color al Polideportivo y el brillo de un histórico
Ver dos hinchadas en un mismo escenario deportivo es, a diferencia del fútbol, algo muy común en el básquet. Sólo que por las distancias, una siempre es mayor que la otra. Eso no sucede en el clásico marplatense. El Polideportivo se divide en "milrayitas" y "tricolores" que despliegan sus banderas y alientan sin parar durante todo el partido.
Una de las peores decisiones de la Asociación de Clubes (AdC) fue poner el clásico un martes a las 22. Un horario poco propicio para el básquet en la ciudad, que no se encuentra en su mejor momento de convocatoria. Para colmo, se decretó un paro de colectivos para la noche que imposibilitaba el normal regreso a sus hogares de los espectadores.
"Olé, olé, olé, olé, Nico, Nico" se escuchó al finalizar el partido, mientras Lauría daba una entrevista a los medios. El público reconoció la entrega y el regreso a los clásicos de un jugador nacido en el club, que fue una de las figuras por sus apariciones en los momentos donde el equipo más lo necesitaba.
Antes de comenzar el partido, fueron reconocidos por el Honorable Concejo Deliberante por su participación en la Generación Dorada el entrenador de Peñarol, Leonardo Gutiérrez, y el jugador Rubén Wolkowyski.
Asimismo, se realizó un homenaje a los familiares y los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, por pedido de Justicia y que continúe la búsqueda. Algunos familiares, con una bandera, se sacaron una foto con ambos planteles.
Fue el debut en clásicos para muchos de los jugadores. Sólo repitieron los juveniles de Peñarol (Marcos, Vallinotti, Monacchi, Fernández), Lauría, los pivotes Alejandro Alloatti, del "Milrayitas" y Omár Cantón, del "Tricolor", y el histórico Maximiliano Maciel.
Un clásico con pocos extranjeros. Sólo estuvo presente el estadounidense Du´Vaughn Maxwell vistiendo la camiseta de Peñarol y fue la figura de la noche. Para este Super 20, el "Tricolor" decidió no contratar foráneos por el costo que representan ante una economía tan volátil, mientras que el "Milrayita" adoptó los servicios de uno.
La edición del Super 20 pasado estuvo cargado de clásicos. Además de los dos regulares, se vieron las caras en el repechaje. Tras un triunfo por lado, Quilmes eliminó a Peñarol en el tercer juego y avanzó a la siguiente fase, donde finalmente quedaría eliminado por San Lorenzo.
Peñarol no pudo contar con Nicolás Gianella (desgarro de grados 2 y 12 milímetros en el aductor de su pierna derecha), por lo que los juveniles Juan Ignacio Marcos y Joaquín Vallinotti fueron quienes se cargaron el equipo al hombro para ser los bases conductores del equipo. Gianella, por su parte, participó en la arenga previa junto con el cuerpo técnico.