Playas públicas, entre la erosión costera y los emprendimientos privados
Desde el momento en que una persona se asoma a la costa marplatense percibe una variada gama de colores que se mezclan con la arena y el mar. A diferencia de lo que sucede en otras partes del mundo, Mar del Plata presenta una panorámica diferente: el 80% de su espacio de playa está utilizado por emprendimientos privados.
El dato se desprende de un informe realizado por la ONG “En defensa de las playas públicas”, cuya misión es “conseguir mayor espacio público en nuestras playas, exigiéndole a todo aquel que le corresponda asegurar este derecho. No pedimos que desaparezca la actividad, sólo que sea regulada como corresponde”.
La estadística fue calculada en base a mediciones satelitales, realizadas por Mariano, un estudiante de geografía en la Universidad Nacional de Mar del Plata, quien utilizó instrumentos técnicos de la entidad educativa para poder medir la extensión de playa y la división entre espacio privado y público.
Números que valen más que palabras
En ese sentido, Mariano analizó diferentes zonas costeras de la ciudad y la relación en la utilización del terreno. En el sector de La Perla, la superficie privada representa un 88% del total contra un 12% de espacio público. Por su parte, en Playa Popular y Las Toscas los valores son similares: el 87% está ocupado por la actividad privada y el 13% es de acceso público. En Playa Grande, los emprendimientos privados ocupan un 82% y el área pública representa un 12%.
La diferencia se hace más evidente en la zona sur de Mar del Plata. En Punta Mogotes la superficie privada alcanza el 92% y el espacio público sólo representa el 8%. En las Playas del Faro la actividad comercial administra un 91% del espacio contra el 9% que queda disponible para uso público.
La excepción a la regla la marca Playa Varese, donde la superficie pública (55%) supera a la privada (45%).
Convivencia entre lo público y lo privado
Desde la ONG “En defensa de la playas públicas” aseguran que la situación es alarmante Sin embargo, no se oponen al uso privado de las playas. Consideran que el problema está vinculado a la aprobación de pliegos de licitación por largos períodos.
En este punto, reclaman la revisión de la duración de las concesiones, debido a que la erosión costera afecta a las playas y ante la falta de arena, los balnearios hacen un uso del espacio acorde a contratos que no estipulan esta problemática.
De este modo, según la ONG es importante la intervención de las autoridades municipales para encontrar un equilibrio entre el uso privado y público de las playas.
La erosión costera y sus efectos
La erosión costera es un fenómeno que afecta a toda la extensión de la costa marplatense por sus características geográficas, las condiciones climáticas de la región, entre otros factores. La falta de obras en ese aspecto, sumado al cambio climático que sufre el planeta –basta ver el aumento de fenómenos climatológicos extraordinarios en distintos lugares del mundo-, aceleran el efecto de la erosión.
Los eventos climatológicos que se presentaron en Mar del Plata en los últimos años, como las sudestadas, aumentan el efecto de las mareas y las corrientes marinas. En muchos casos, las escolleras no alcanzan a evitar el desgaste y, en otros, se comenzaron obras de defensa costera, como en la zona sur, que quedaron sin concluir y empeoraron la situación.
Este año se creó el Foro Costero, un encuentro para la discusión de políticas ambientales, turísticas y sociales en Mar del Plata, al cual asisten diferentes organizaciones, entre ellas “En defensa de las playas públicas”, y vecinos de la ciudad.
Pese a la falta de políticas oficiales y concretas, la entidad no gubernamental continuará haciendo nuevas mediciones en base a las actualizaciones de las imágenes satelitales. Mientras tanto, el espacio privado supera ampliamente al espacio público.