Peñarol: una temporada de menor a mayor y futuro incierto
Peñarol finalizó la temporada 2017/18 de la Liga Nacional de Básquet con la derrota ante San Lorenzo por los octavos de final de los playoffs. Fue un torneo donde el equipo fue de menor a mayor, debió superar recambios y lesiones, pero llegó con altura para evitar el descenso y jugar el premio de la postemporada.
Cuando se formó el plantel, y se presentó con una gran celebración, los extranjeros eran Karl Cochran, Steffphon Pettigrew y Ricardo Glenn. De ellos, sólo sobrevivió "Pet", de gran rendimiento. También ingresó, y se fue de mala manera, Kyle Lamonte, hasta la llegada de Todd Brown donde se estabilizó el plantel.
Las lesiones también fueron un problema para el equipo. Las ausencias de Nicolás Gianella, "el otro pibe de 40", se hacían notar, así como las bajas de Diez, Zurchsmitten en algunos partidos. Las más graves fueron las de Slider y Alloatti. Todas las bajas y salidas permitieron buenas llegadas: Brown, el "Titán" Leiva, Diego García y, por pocos partidos y sin sorprender mucho, Okoye.
También fue la primera experiencia de Leo Gutiérrez como entrenador. Si bien le costó en algunos momentos, el temple del jugador más ganador de la Liga Nacional dio la talla. Su continuidad es clara y anticipó que mantendrá a todo su cuerpo técnico.
La intención parece ser mantener la mayor cantidad de jugadores posibles para continuar con la misma base. Sin embargo, algunos jugadores podrían estar en la mira y migrar hacia otros lados. Será importante, clave en realidad, la continuidad de Nicolás Gianella, por su carácter e importancia en el equipo.
Más allá de todo eso, la renovación a la que apunta todo el pueblo de Peñarol es la de Domingo Robles. Hay que ver si el eterno dirigente continúa en su cargo o se busca un reemplazante. Le edad y el tiempo pesan, pero los sentimientos también. El "Milrayita" deberá esperar para tener certezas sobre su futuro, pero sabiendo que pudo recomponerse a lo largo de la temporada.