Lula llegó al funeral de Pelé para darle el último adiós a la leyenda de Brasil
La muerte de Pelé a los 82 años produjo un dolor que atravesó al mundo del fútbol. La leyenda de Brasil, que ganó tres Mundiales, inspiró a miles de futbolistas sudamericanos. Una multitud se acercó al estadio del Santos para despedirlo, en un funeral de 24 horas de duración.
Este martes, el presidente electo Lula Da Silva llegó al estadio del club que vio brillar al crack brasileño.
El féretro donde están los restos de Pelé está cubierto por dos banderas: una del Santos, el equipo en el que jugó gran parte de su carrera deportiva, y otra de Brasil, la selección a la que lideró para ganar en tres ocasiones la Copa del Mundo.
La Conmebol planificó una serie de homenajes a O Rei el mismo jueves 29 de diciembre, cuando se produjo el fallecimiento del astro. El edificio de la entidad ubicado en Luque se iluminó como reconocimiento al ex delantero, con una gigantografía de sus épocas de atacante implacable, una corona y el año de nacimiento (1940) y el símbolo de la eternidad.
Pero la evocación no se redujo a ese gesto. El Consejo de la Confederación decretó cinco días de duelo por “quien encarnó las mejores virtudes y cualidades del futbolista sudamericano. El talento desbordante y único; la entrega total para lograr la excelencia deportiva; el honor y la conducta intachable que un deportista debe inspirar a los niños, niñas y jóvenes”. Durante el duelo, que finaliza este martes 3 de enero, al unísono con las exequias en Brasil, las banderas en la sede de la Conmebol fueron izadas a media asta.