Los cuidados de la piel del rostro en el verano
Consultamos a especialistas en dermatología para saber qué medidas tomar para proteger la dermis de la cara y mantenerla en buenas condiciones.
Las altas temperaturas producen deshidratación de la piel y una de las partes más afectadas es el rostro.
La doctora Adriana Raimondi especialista en Dermatología explica que para la cara, las cremas deben incluir sustancias que también retengan y capten agua. En todos los casos, las descongestivas, con aloe vera, disminuyen la inflamación.
Durante los días de exposición al sol, es más sano arrimarse de a poco. Además, ayuda a conservar el bronceado. De esta manera, la piel no se inflama, no se pela ni pierde el tono logrado.
La especialista también recomienda no olvidar los productos post-solares con vitaminas A, D y E, para mejorar las condiciones, con la hidratación y luminosidad necesarias.
“El sol va a resecar nuestra piel mucho más si nos exponemos indebidamente, es decir: sin protector solar, en excesiva cantidad de tiempo u en un horario no recomendado (el horario aconsejado es de 8 a 11 y de 16 a 18). Al momento de hidratar, lo que importa es el vehículo (crema, gel, spray) del protector solar. Por ejemplo, si se trata de protectores en crema, hay algunos que actúan como hidratantes y reparadores, es decir, al aplicar el protector, también hidratamos”, explica la doctora Irene Bermejo, médica dermatóloga miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología.
Siempre y para todas las pieles, lo ideal es higienizarla y humectarla dos veces por día. “Al exponernos, tenemos que usar antioxidantes, Vitaminas E, A, C, solas, en geles, en las cremas humectantes o en los protectores. Estos componentes actúan inhibiendo los radicales libres, responsables del envejecimiento”, agrega Bermejo.
Hay que tener en cuenta que, aún aplicando el protector, el sol provoca una acción de exfoliación, que hace que se pierda agua y células.
Como consejos generales es importante ingerir betacarotenos, presentes en zanahoria y zapallo, contribuye a lograr un mejor tono de la piel. Tampoco olvidar los dos litros diarios de agua, tan necesarios para el organismo durante todo el año.
En el caso de quienes tengan piel muy blanca, Bermejo aconseja “usar una buena protección en crema, no en geles ni spray. La crema debe ser bien aplicada, en cantidad generosa, bien friccionada y repetir la aplicación cada dos horas, sin excepción. Por el contrario de lo que se piensa, cuanto más se protejan las personas de piel muy blanca, más podrán disfrutar del aire libre y el tiempo ocioso”.
¿Hay que cambiar de cremas durante el verano?
La calidad de las cremas no necesita cambiar porque llegó el verano, pero sí hay que modificar las texturas, ya que la transpiración hace más difícil su uso.
Los activos recomendados son urea y ácido hialurónico ya que ayudan a retener mucha agua en epidermis. También son excelentes el ácido láctico, la coenzima Q10 y la glicerina, que ayudan a retener la humedad. “Las cremas deben ser aplicadas al menos dos veces por día, mañana y noche, generosamente y masajeando bien para hidratar la capa córnea y para que el principio activo penetre”, aconsejan las especialistas.