Leo Gutiérrez: la admiración de sus compañeros y su forma de liderar
Leonardo Gutiérrez genera admiración en todo el ambiente del básquet. Jugadores y entrenadores destacan su espíritu ganador, pero sobre todo valoran su forma de ser y la capacidad para mantener a un grupo enfocado en un objetivo en común.
“Esta convocatoria que tuvo habla de lo que es leo para la Liga Nacional. Es un honor compartir este momento con él”, expresó Patricio Garino, el marplatense que juega en la NBA y que apenas compartió con Leo una concentración en la Selección Argentina. “Que me haya tenido en cuenta por una concentración me llena de orgullo, porque Leo es la descripción gráfica de todos los valores que tuvo la Generación Dorada. Pasar momento con él y con tantas leyendas del básquet argentino fue una alegría inmensa. Tenía muchísimas ganas de jugar, el equipo no me dejó, pero quería vivir esta fiesta”, le dijo a El Marplatense.
Walter Storani, con pasado en Quilmes y campeón con Leo Gutiérrez en Ben Hur, señaló que Gutiérrez “es un tipo que en el día a día te contagia la energía positiva. Es ganador, tiene mucho carácter. Un muy buen tipo, hacedor de grupo dentro y fuera del rectángulo de juego. Es un tipo bárbaro y tiene muy merecido todo esto que está viviendo”. “Hemos estado 15 días viajando y jugando por Liga Nacional y Liga Sudamericana y el tipo, a los dos días que llegábamos, hacía un asado en su casa para seguir uniendo al grupo”, explicó.
Francisco “Pepo” Gutiérrez, hijo de Leo, valora de su papá el deseo de ir siempre por más. “Hay jugadores que ven el básquet como un trabajo. Para él es su trabajo pero siempre quiso ganar. Ha resignado contratos más grandes por quedarse en un club donde él podía ganar títulos y crecer porque había un mejor equipo. Eso me gusta de él, la ambición de ganar siempre”, destacó.
Nicolás Brussino, ahora en Atlanta Hawks (NBA), no se olvida de la temporada que compartió con Leo Gutiérrez en Peñarol. “Me enseñó mucho, me dio muchos consejos y los trato de seguir. Lo que siempre miré de él es la pasión con la que se dedica a esto, y cómo lucha día a día para seguir ganando, pese a haber ganado todo”.
“PODÍA HABER UN ENTRENADOR, PERO ÉL MANEJABA TODO”
Raimundo Legaria conoció a Leo Gutiérrez en Ben Hur de Rafaela en el año 2004. En esa temporada llena de gloria para el equipo, se hicieron muy amigos y luego fueron campeones en Boca y en Peñarol. Para Legaria, Gutiérrez es tan grande afuera como adentro de la cancha. “Esta noche de despedida resume lo que es Leo, lo que genera y lo que es como tipo, para que todos los amigos y jugadores la pasen tan bien. Estamos desde el viernes y vamos a pasar tres días bárbaros. No somos todos amigos pero hay un grupo grande y lo tenemos al ‘Cabezón’ en el medio, y eso hace que parezca que somos todos amigos. Hay una armonía terrible, es una felicidad enorme”, expresó el base.
“Yo soy muy amigo de él, somos casi hermanos. Es un fuera de serie como ser humano, tiene un corazón gigante, siempre está con vos, siempre te da una mano y está a la expectativa de que vos estés bien”, contó. “Yo lo conocí en Ben Hur y mi carrera dio un vuelco con la llegada de él, justamente por todo lo que genera. Él hace siempre mejor al de al lado. El tipo está con vos en cada momento, en cada detalle. Te prepara mentalmente para que vos des lo máximo. Ese es el resumen de lo que es el ‘Cabezón’”, indicó.
Sobre la mentalidad de Leo, Legaria señaló que “yo estaba en Ben Hur y metía 20 o 25 puntos todos los partidos, pero no salía en ningún lado. Cuando vino Leo, empezamos a ganar, me hizo meter en la cabeza que lo más importante es el equipo y que hay que ganar. Empecé a ser un jugador mucho mas reconocido”. “Es un laburador del día a día, está enfocado en el equipo desde el primero hasta el último. No por nada ganó todo lo que ganó”, agregó.
A su vez, Legaria remarcó lo que representaba Gutiérrez para cada estructura que integraba. “Es amigo del utilero, es uno más del equipo, está en cada detalle. Podés tener un entrenador jefe, como Sergio (Hernández) o Julio (Lamas), pero el que maneja todo es él. Y esos entrenadores supieron entender que él era el líder y que había que dejarlo ser. Respetaron que el tipo era fundamental adentro y afuera de la cancha”, puntualizó.
Por último, Legaria lanzó una definición con la que coinciden muchos de los que compartieron equipo con Leo Gutiérrez. “Hay jugadores que les gusta meter puntos o lo personal por sobre el objetivo grupal. Por más que dicen que no, la mayoría son así. Por eso Leo, al equipo que iba, era campeón. Había equipos que gastaban fortunas, llevaban terribles jugadores, y el campeón siempre era el equipo que llevaba a Leo Gutiérrez. El tipo está preparado para eso, no es casualidad”, cerró.