La historia de la Casa de Tucumán y el Congreso que cambió todo
La casona de Francisca Bazán de Laguna, sede del Congreso de Tucumán, fue testigo del momento fundacional del país.
El 9 de julio de 1816, en una casa colonial de San Miguel de Tucumán, las Provincias Unidas del Río de la Plata declararon su independencia del Imperio Español. El acto fue el resultado de una larga cadena de conflictos, urgencias geopolíticas y presiones internas.
Propiedad de Francisca Bazán de Laguna, era una residencia señorial construida en 1760. Había sido sede de un cuartel de Belgrano y luego de las tropas patriotas. El Gobierno la alquiló para las sesiones del Congreso, y se hicieron reformas: se tiraron paredes para agrandar el salón, se pintó de cal y se instalaron letrinas.
Puede interesarte
La situación política y militar era crítica. España planeaba una contraofensiva. Artigas ya había declarado la independencia en el litoral, y San Martín exigía una definición para lanzar su campaña andina. Buenos Aires enfrentaba el rechazo del interior, y la caída de Sipe Sipe había sellado la pérdida del Alto Perú.
El martes 9 de julio a las 15 h, bajo la presidencia de Laprida, se votó por unanimidad romper con el rey Fernando VII, sus sucesores y toda dominación extranjera. Se imprimieron copias del acta en castellano, quechua y aimara, pero el original se perdió.
Puede interesarte
Aconsejó instaurar una monarquía constitucional encabezada por un descendiente de los Incas, para unir al pueblo indígena y desmarcarse de Europa. La idea tuvo apoyo inicial, pero fue desestimada cuando el Congreso se trasladó a Buenos Aires en 1817.
Tras años de abandono, fue parcialmente demolida. Recién en 1943 fue reconstruida por el arquitecto Mario Buschiazzo a partir de fotografías, planos y restos originales. Así se conservó la memoria del lugar donde nació la Argentina.
Fuente: Infobae
Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión