La Cámara de la Industria Naval solicitó "archivar definitivamente todo el capítulo de modificaciones sugeridas a la Ley de Pesca"
La Cámara de la Industria Naval agradeció las gestiones realizadas para detener la modificación de la Ley Federal de Pesca que planteaba la Ley Ómnibus, entre ellas las realizadas por Axel Kicillof y Guillermo Montenegro, pero exigió "archivar definitivamente todo el capítulo de modificaciones sugeridas a la Ley Federal de Pesca".
"Queremos advertir que los efectos nocivos de esta Ley para nuestra industria no se van a morigerar por el hecho de que se restituyan los textos originales de los artículos 25 (descargas en puertos argentinos) y 40 (tripulación argentina), y que se cambie el concepto de “Licitación Internacional” por el de “Licitación Nacional”. Esta opción generaría el mismo nivel de incertidumbre para nuestra industria y la misma paralización de nuevas contrataciones hasta que la incertidumbre se despeje", inició el comunicado.
Pero además, consideraron que "cambiar la escala meritocrática del artículo 27 de la Ley Federal de Pesca por una mera licitación, aunque sea nacional, es un gravísimo error". Acerca de este punto, ampliaron: "En primer lugar porque los intereses foráneos sin antecedentes pueden radicarse fácilmente en el país y licitar sin la ´mochila´ de inversiones y empleo que tienen las empresas pesqueras argentinas. Y segundo porque pondríamos en una lucha desigual y en riesgo a miles de puestos de trabajos que dependen de pymes familiares, frente a las grandes empresas nacionales y de capitales extranjeros que existen".
Por ello, solicitaron "archivar definitivamente todo el capítulo de modificaciones sugeridas a la Ley Federal de Pesca".
Asimismo, advirtieron sobre "otro error de diagnóstico que existe al decir que la Pesca no aporta lo suficiente o que está por debajo de su punto óptimo", por lo que aclararon que "lamentablemente para nuestra industria pesquera, todas las especies del caladero están en su máximo rendimiento".
Entonces, esa situación los "obliga a trabajar solo en el reemplazo de buques", cuando como Industria Naval les "encantaría" hacer más barcos. De todos modos, aseguraron que "es posible aumentar el empleo y las exportaciones, pero solo a través del agregado de valor y no aumentando las capturas".
Asimismo, lamentaron que "los Derechos de Exportación planos del 15% para todas las manufacturas van en contra de esa dirección". Y respecto a los aportes del sector, sostuvieron que la presión fiscal es "asfixiante" y que en los últimos dos años de atraso cambiario "casi todas las empresas pesqueras tuvieron quebrantos, lo que ralentizó la renovación de la
flota".
"Solo en materia de derechos de exportación, el sector aportó en los últimos 20 años más de 2.300 millones de dólares y dichas alícuotas se triplicaron, lo cual es muy grave. Y esto es solo un ítem porque hay otros centenares de millones de dólares aportados anualmente en impuestos, cánones
pesqueros o cargas sociales. Imaginemos todos los barcos que se podrían haber renovado si esos recursos captados por el Estado hubieran quedado en manos de los privados. Tendríamos la flota pesquera más moderna del mundo y una industria naval argentina de excelencia internacional", aseveraron.
Y si bien recordaron que en la pesca argentina "hay muchas desregulaciones por hacer y aspectos por mejorar y transparentar", aseguraron que modificar una ley que funciona no es el camino.