La articulación pública privada y el predio de disposición final de residuos
La política ambiental, es verdad, se define mejor por acciones concretas que por impostados discursos de ocasión. El problema en todo caso es cuando no existe una política ambiental definida o, peor aún, cuando dichos discursos o aquellas palpables decisiones esconden en realidad intenciones que nada tienen que ver con la preservación del medio ambiente.
“Doy loas a la razón pero acudo adonde a mi corazón le gusta”, según sostiene en su famoso "autorretrato" el poeta italiano Hugo Fóscolo parece ser la máscara que esconde el verdadero rostro del Ente Muncipal de Servicos Urbanos (Emsur) presidido por Sebastián D’Andrea, quien tiene a su cargo la gestión municipal de la materia ecológica.
"Hoy hay una preocupante y clara desgestión en la cuestión del predio de residuos, no hay gestión", coinciden en el Concejo Deliberante desde distintos bloques de la oposición y también incluso ediles del propio oficialismo, quienes prefieren mantener silencio ante la escandalosa situación con el objetivo de evitar la exposición pública de grietas en la fuerza que gobierna el distrito local.
Porque si bien el intendente Guillermo Montenegro ninguna referencia hizo a la cuestión ambiental al dejar inaugurado el período de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante, a pesar de la expectativa expresada por la oposición respecto de la suerte del predio de disposición final de residuos al borde del colapso sanitario, cantó loas a "la importancia que tiene la articulación pública privada para el crecimiento y desarrollo de Mar del Plata".
Damos loas a la sinergia entre el estado municipal y la actividad empresaria pero vamos adonde el Emsur -con altas dosis de arbitrariedad- decide; porque apenas dos días después del acto de apertura de sesiones ordinarias, el 3 de marzo pasado, apareció publicado en el Boletín Oficial el rechazo a la Iniciativa Privada presentada por la firma Estrans SA para la realización de obras de infraestructura y gestión del relleno sanitario, con argumento en que la operación del predio es materia contenida en el pliego de licitación aprobado a posteriori por el Concejo Deliberante.
Tal como adelantó El Marplatense, la Iniciativa Privada rechazada, formulada por una empresa privada de amplia experiencia en la construcción y operación de rellenos sanitarios involucraba de manera inescindible ambas actividades, mediante obras de infraestructura a realizarse por etapas con financiación y repago calzado con la gestión del predio. Dicha propuesta implicaba, a valores de setiembre del año pasado, una inversión privada directa de $ 2.245 millones, con la consecuente generación de mano de obra local.
Vale recordar a su vez que el pliego de licitación para la operación del predio de disposición final de residuos fue aprobado en octubre, esto es con posterioridad a aquella presentación empresaria, gracias al voto doble de la presidente del Concejo Deliberante la abogada Marina Sánchez Herrero.
Pliego que a su vez fue objeto de una cautelar dictada por la Justicia administrativa local, por entender que el mismo conlleva un "ostensible direccionamiento" en favor de empresas de recolección de residuos, como aparecería en el caso de las actuales operadoras, según el contrato otorgado por el Emsur "en forma directa" -sin licitación-, a favor de Ashira, Ciageser y Esur.
Por ello tampoco debería sorprender el hecho de que, en el mismo Boletín Oficial que se dio a conocer el rechazo a la millonaria inversión propuesta por una empresa privada, el Emsur diera publicidad a una serie de millonarias redeterminaciones de precios en favor de la actual operadora de la disposición de residuos, la firma Ashira SA.
Esta empresa, beneficiada por una controvertida contratación en directa, carece de antecedentes en disposición de residuos ostentando sí pergaminos en lo que respecta a higiene urbana en distintas ciudades, entre ellas la localidad de Balcarce donde supo ejercer funciones de secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos el actual presidente de OSSE Carlos Katz, hermano del exintendente de Mar del Plata Daniel Katz.
"Los valores contenidos ahora en las redeterminaciones de precios reconocidas por el Emsur a favor de la empresa Ashira SA son cifras exorbitantes que superan los presupuestados para aquella sospechada licitación", destacó un concejal opositor a este medio, quien adelantó que presentará un pedido de informes en los próximos días.
Si la articulación pública privada es el norte de la actual administración municipal, no cabrían demasiadas dudas respecto de dónde ubica sus preferencias el corazón del Emsur a las órdenes de D’Andrea.