Fiestas electrónicas: "En el mundo los estados garantizan los controles”
El decreto que prohíbe la realización de fiestas electrónicas en Mar del Plata acaparó la mirada de todo el país en las últimas horas, dada la sorpresiva medida adoptada por el ejecutivo municipal. El vicepresidente de la Unión Sudamericana de Corresponsales y Asociaciones de Corresponsales (UNAC), Ricardo Rivas, expresó en diálogo con El Marplatense cómo funcionan estos eventos en las grandes ciudades del mundo. “Las fiestas electrónicas, o las Rave, contemplan una ocupación integral del espacio público y se ven con mucha frecuencia en las principales capitales europeas y en Estados Unidos”, describió.
En ese sentido, el periodista aseguró que “es un objetivo permanente de los gobiernos de las ciudades importantes porque le da mucha solidez a la comunidad en su conjunto”.
“En vez de la prohibición, la obligación del Estado es dar seguridad a las personas. Hay que darles garantías para que sepan que el Estado los protege”, criticó y añadió: “Con la suspensión ganan los malos”.
En relación al consumo de estupefacientes en este tipo de eventos, Rivas indicó que “las drogas son un problema de tipo social que también se presentan. El tema del consumo de drogas está extendido en todo el planeta y se ponen en funcionamiento los recursos del Estado para que los casos no se vayan de control”.
En las grandes fiestas electrónicas del mundo, el Estado garantiza “seguridad policial, protección civil y se generan medidas sanitarias para cuidar a la comunidad”. En algunos casos, equipos especializados realizan chequeos del contenido químico de las drogas sintéticas, con el fin de concientizar al consumidor de las sustancias que ingresa a su organismo.
Sobre la prohibición de este tipo de eventos en Mar del Plata, Rivas afirmó: “El decreto va en contra del estado de derecho municipal y el derecho de ocupación del espacio”.
Por último, agregó que “hay países con recursos institucionales destinados a estos casos, como Holanda que se define como un Estado Social y entiende a la persona que consume como un sujeto social que hay que atender”.