"Extraño horrores a mis amigos, mi barrio e ir a la cancha"
Por Martín Zelaya
Lucas "Chapi" Gailhac es marplatense y tiene 34 años. Hace 9 años que ya no se encuentra en su ciudad natal; Mar del Plata. Eligió para él y su pareja probar suerte "cruzando el charco" como suele decirse. Hoy trabaja para una firma de vinos, es padre de dos hijos nacidos en el exterior, de 5 años y 1 año. Actualmente, reside en Valencia y en un mano a mano con El Marplatense contó su experiencia en el exterior.
-¿Cuándo te fuiste de Argentina?
-En Marzo de 2014.
-¿En que ciudades estuviste y dónde vivís hoy?
-Estuve viviendo en Londres, Barcelona y ahora vivo en Valencia.
-¿De qué estás trabajando actualmente?. ¿De qué trabajabas antes en Mar del Plata?
Trabajo para bodegas vendiendo vino. En mdp trabajaba en promociones de venta y en bares.
En Instagram podés seguir a @wineoptimist.
-¿Y extrañas vivir en Mar del Plata o estás a gusto en donde estás?
-Estoy a gusto en mi casa porque formé una linda familia acá, pero extraño horrores a mis amigos, mi barrio e ir a la cancha a ver a mi equipo de fútbol Gimnasia Esgrima La Plata. Extraño nuestras costumbres y la calidez del argentino.
-¿Cómo fueron los primeros momentos allá? . ¿Cuándo afianzaste el lugar como propio?
-Me fui a los 25 años y tenía muchas ganas de conocer esta parte del mundo así que le puse muchas ganas, no me preocupé tanto por lo que dejaba sino por la experiencias que podía conseguir día a día en un país, una cultura y un idioma que no era el mío; no sentí tanto el desarraigo. Me acuerdo que lo que me ayudó un montón fue el uso del whatsapp (recién estaba empezando) hablaba con mis viejos, mis hermanos y amigos y era como estar allá.
Y con respecto a afianzarse en un lugar, he tenido varias mudanzas y nunca me sentí local en ningún lado en el que estuve, siempre siento que vivo en ciudades que no son mías. Sí que le tengo un cariño especial a Londres porque viví muchas cosas lindas y la siento un poco propia, pero sentirme en casa como en Mar del Plata, mi ciudad natal, no.
-¿Cómo es vivir allá?
-Si hablamos de lo que hablan todos, seguridad y economía, donde vivo es tranquilo y no se habla de robos, a veces algún hurto, pero nada de violencia, por lo que te da tranquilidad a la hora de salir con tus hijos o de volver tarde a casa.
Después de la pandemia y la guerra de Ucrania, es más difícil encontrar trabajo y el costo de vida se encareció bastante. Se habla de inflación y se siente porque los servicios aumentaron mucho e ir al supermercado es bastante más caro.
Y en cuanto a lo importante de la vida para mí, que son los amigos y el asado, no tengo tanto de eso como podría tener en mardel. ¡Veo las fotos de mis grupos de chat y me dan una envidia esas juntadas al lado de un costillar!
-¿Qué mensaje le dejas a la gente que por ahí quiere irse a buscar mejor calidad de vida a otro país pero no se anima?
-Que ponga en la balanza todo. La experiencia de salir a “sobrevivir en el mundo” está buenísima.
Pero dejar a tus amigos, familia, la ciudad, la costita y las lindas costumbres que tenemos tiene que valer la pena, realmente. Yo siempre que puedo estoy volviendo a visitar y algo adentro mío me dice que voy a volver algún día a vivir a Mar del Plata.
Un trabajo no te da felicidad, te permite vivir, para que vos busques esa felicidad donde verdaderamente está, en tu familia, los que querés y que te quieren.