El cordón frutihortícola, entre lluvias y sequías: "Los extremos son complicados"
Frente a las lluvias que comenzaron a aparecer en febrero, un largo período de sequías y pocas ventas, el presidente de la Asociación de Productores Frutihortícolas, Ricardo Velimirovich, hizo un balance de la actualidad del sector y aseguró que "es uno de los peores años en precio de venta".
Por los días altas temperaturas y las escazas precipitaciones en la ciudad, Velimirovich indicó: "Invertimos más en riego, no se pudo parar. Y también estamos preocupados porque no podemos sembrar frutilla, debido a que el suelo no tiene humedad. Esta situación genera que esperemos más y que no haya precios en la mercadería, lo que nos dificulta y hace creer que en un mes tendremos boletas más abultadas, teniendo en cuenta además de que habrá un aumento importante en la energía".
Pero en cuanto a las lluvias que comenzaron el martes y seguirán a lo largo de la semana, puntualizó que "no sirven porque al secarse tanto la tierra, está hecha polvo y las tormentas fuertes provocan que sea arrastrada". Entonces, sostuvo que "los extremos son complicados" para el sector, porque a la sequía la contienen con riego, pero al exceso de agua no pueden detenerlo.
"A veces no sabemos qué es mejor. No podemos controlar el clima, a pesar de que preferimos que no llueva demasiado. Es que aunque gastemos más energía, la producción se puede salvar si la regamos", resaltó el presidente de la Asociación de Productores Frutihortícolas.
Y asimismo, aclaró que no le ponen el precio a la mercadería, sino que "lo marca la oferta y la demanda", y que se encuentran "muy por debajo del costo productivo", por lo que afrontan los problemas "a medida que suceden". En este marco, contó que el costo de la energía eléctrica no puede ser evaluado, ya que si no riegan "las pérdidas serían mayores".
"Tendremos que sacar recursos que luego no tendremos para volver a sembrar. Lo que notamos es que sembramos menos que el año pasado y que es uno de los peores en precio de venta, y nos imposibilita recuperar lo invertido. Al no poner el precio del costo productivo, dependemos de las ventas y se venden muy pocos productos, por debajo del costo", concluyó Velimirovich.