Economista asegura que "tendríamos que estar satisfechos si la inflación en abril es de un dígito"
El licenciado en Economía y profesor de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), Ricardo Panza, analizó el aumento inflacionario del mes anterior y la suba del dólar blue. En ese sentido, adelantó que "en febrero o marzo la inflación debería ser menor".
"Por el lado de la inflación minorista, se supone que el número de diciembre debería ser el más alto y habría una senda descendente. Sin embargo, preocupa la inflación mayorista, que fue del 54% y pronostica futuros aumentos en la minorista, lo que prologaría el proceso inflacionario", le comentó a Primera Tarde de Mitre (FM 103.7).
Y en tanto a la suba del dólar blue, consideró que es un "problema distinto" y que aumenta porque "acompaña" el proceso de la inflación esperada. "Si tomás el valor del dólar blue previo al 25% y le añadís ese porcentaje, es lo que vale ahora. Y se debe a que el Gobierno no le entregó al público y pequeño inversor buenas opciones en pesos", explicó.
Según Panza, la decisión del Gobierno está basada en que "si subía la tasa de interés para tentar a los inversores, retroalimentarían la bomba de leliqs y al crecer, forzaría a la emisión y por consecuencia, la inflación". Entonces, "la bajó y sucedieron dos cosas: la deuda no se retroalimenta, pero al dejar sin opciones en pesos, se avocan al dólar y aumenta".
A la vez, aseguró que "el plano antinflacionario no empezó, solo se están alineando los jugadores" y que el proceso, al que destacó como "inevitable, doloroso y necesario", debería durar "seis meses".
"En febrero o marzo la inflación tendría que ser menor. Y si la inflación en abril es de un solo dígito, tendríamos que estar satisfechos. También hay que conocer las variables. Puede haber un estallido social que impida realizar ciertas reformas y demore el tránsito hacia una solución, pero máximo nueve meses. Entiendo que vamos por el camino correcto", indicó el economista.
Aunque fueron planteadas como variantes, bajo su perspectiva "el problema social se va a agudizar y al sector más vulnerable de la sociedad se le van a congelar los recursos", entendiendo que "no hay alternativas laborales a la vista".
Acorde al último punto, señaló: "Está ligado a una cuestión sindical. La Ley de Contrato de Trabajo se dictó en 1973 y si bien fue sabia en su momento, pasaron 50 años y es posible que deba retocarse. El sindicalismo no debería negarse a toda la reforma laboral, sino aceptar algunos aspectos y no coincidir en otros. No obstante, es más sensible la cuestión social que la sindical".
Asimismo, el profesional puntualizó en que la situación "no es culpa de este Gobierno" y que las personas se encuentran "sin paciencia ni espalda para aguantar lo que viene". Aunque dijo que "si las personas entienden que es el primer esfuerzo que se hace para algo y en el futuro saldremos fortalecidos, puede ser positivo".
Y más allá de la postura social, Panza también criticó al presidente y los ministros por "no tener la capacidad de bajar en un lenguaje llano que las reformas duras tienen como fin un mejor futuro".